Política

Abucheos de: "tongo, tongo" a Mato por imponer la candidatura de Sánchez-Camacho



    Un grupo de compromisarios del PPC ha abucheado y silbado a la vicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, durante su discurso de apertura del XII Congreso del PPC. Una protesta que, si bien se ha repetido cuando ha intervenido el secretario de organización del partido, Rafael Luna, debe interpretarse como un mensaje crítico contra la dirección nacional del PP tras imponer la candidatura unitaria de Alicia Sanchez-Camacho.

    La intervención de Mato ha sido interrumpida inicialmente por algunos compromisarios, que han lanzado gritos de "tongo, tongo", y, minutos más tarde, un grupo ya mucho más numeroso de ellos ha dirigido a la dirigente del PP un sonoro abucheo y le ha lanzado gritos de "fuera, fuera".

    El disparo de salida para las críticas han sido los agradecimientos de Mato hacia Daniel Sirera y Alberto Fernández-Díaz por retirarse de la carrera por el control del PPC en favor de Sánchez-Camacho. Unos silbidos que se han multiplicado cuando Mato ha repetido en varias ocasiones que la apuesta de Génova es "una candidatura de unidad".

    Al finalizar el discurso de Mato, que aún así ha sido despedida con una cerrada ovación por los militantes, el presidente del congreso, Jorge Fernández Díaz, ha pedido a los compromisarios "respeto y buena educación" hacia los oradores.

    Nebrera recoge más apoyos

    Militantes afines a la diputada Montserrat Nebrera, por su parte, han aprovechado la mañana para, minutos antes de que se cerrara la presentación oficial de las candidaturas, recoger apoyos para su propuesta.

    Una iniciativa que no deja de sorprender, ya que desde el entorno de Nebrera, quien ha recibido a lo largo de la mañana gritos de 'presidenta, presidenta', se ha asegurado durante toda esta semana de que ya ha superado con creces los 218 avales necesarios para enfrentarse a Sánchez-Camacho.

    El temor que recorre las filas de la diputada es que muchos de sus avaladores puedan haber apoyado, también, a la otra candidatura, por lo que sus firmas quedarían invalidadas.