Política
Del pisito de Tania Sánchez a las 'parties' lucrativas de Mato
España está corrompida. Por doquier. De norte a sur, de este a oeste. En el centro, ¡qué decir! Y no es porque tengamos mayor predisposición a ello, sino más bien por falta de mecanismos para erradicar esta lacra. Y porque en los colegios, o en las casas, apenas se da importancia a la decencia de las personas. ¡No es de extrañar! Los modelos en los que hoy nos inspiramos son los del pícaro burlón de la ley, o el listillo que presume de ello. Hemos llegado a un estado de las cosas en el que ser ejemplar es poco menos que ser un auténtico imbécil.
En esta vorágine incesante de casos, unos de mayor calado que otros, pero todos con consecuencias, llega Rajoy a las Cortes para anunciarnos, no sé si por decimocuarta vez en el año, sus consabidas y nunca llegadas medidas contra la corrupción. Vender este paquete con un auto judicial que señala a una ministra -Ana Mato-, y al partido de uno mismo -el Popular- por ser partícipes a título lucrativo de los negocietes ilícitos de los Bárcenas & Cia., ciertamente no ayuda.
Resulta complicado, más que un acto de fe, creerse las palabras de un presidente atrapado en su propia red, incapaz de ofrecer una idea que transmita ilusión y confianza. Y hasta es posible que tenga buenas intenciones, que atesore un concepto, pero el tiempo es inexorable como ponderadas son las ciencias exactas. Y los días pasan y aquí no pasa nada de nada.
Después de comprobar esta semana que en Podemos habitan almas tan impuras, maquiavélicas, tan casposas y rancias como en cualquier morada política, hete aquí que Tania Sánchez, la novia de Pablo Iglesias -sí, novia, como Celia Villalobos es esposa de Pedro Arriola, Ana Mato de Jesús Sepúlveda, Carmen Romero lo fue de Felipe González, o Ana Botella lo es de José María Aznar-, la imagen íntegra de la mismísima integridad de Izquierda Unida, o mejor dicho, de una de las escindidas familias de IU, también se ha beneficiado de su posición y pertenencia a un partido político.
Nos enteramos -por mucho que lo niegue, y por más que lo enrede cada vez que trata de dar explicaciones-, que fundada una cooperativa de amigos próximos todos a Izquierda Unida, entre los cuales se encontraban para más señas el actual alcalde de Rivas, Pedro del Cura -¡Vaya por Dios!-, su expareja, la hermana de su expareja, otra hija de Inés Sabanés, y la exconcejala de IU Luz Matas-, la joven aspirante a liderar la candidatura de su todavía partido en la Comunidad de Madrid se hizo con un piso en unas condiciones francamente envidiables, merced al suelo público brindado por la Empresa Municipal de la Vivienda, dependiente del Ayuntamiento de Rivas, para más señas, gobernado por Izquierda Unida.
¿Es esto casual? ¿Es ético? ¿Puede, quien abandera la transparencia, la igualdad de oportunidades aprovecharse de su condición de militante de un partido, asesora del mismo dentro del grupo municipal en el consistorio, y con padre concejal dentro para rematar la faena, presumir de la legalidad de sus acciones? Dejémoslo para la reflexión, pero sonar, como diría Gregorio Gordo, no suena muy bien por mucho que uno esté absorbido por el sistema de su propio sistema, o que traten de confundirnos con las diferencias de una VPO y de una VPPB -o sea, Viviendas de Protección Oficial, y Viviendas de Protección Pública en régimen de compraventa-. A la postre, las que no necesitan de concurso público para su adjudicación, pero se rigen por la normativa de la vivienda protegida, pues es suelo público-. ¡Quién pudiera comprarse así una vivienda!... Y aún más, ¿es ético estampar tu firma en la Junta Local de Gobierno, como concejal y miembro de un órgano colegiado, por la adjudicación de un contrato en el que aparece como beneficiario el hermano de uno? El sistema en el que uno nace y vive nubla el entendimiento.
De las cuentas de Monago al jaguar de Mato
En estas va Monago y hace otra confesión. Como si con las innumerables declaraciones y tropiezos argumentales que ha tenido hasta la fecha no tuviéramos suficiente. Ahora va y nos dice que pedirá a sus senadores y diputados extremeños una especie de hoja Excel donde cuadren todas las cuentas con los porqués detallados de sus desplazamientos. Y poco menos que si hay paradas de Cáceres y Badajoz, a Madrid, y viceversa, tengan en cuenta que los descansos en bares de carretera han de hacerse mejor en barra, rapiditos, y con la razón de la parada y fonda. De risa. ¡A la vejez viruelas!
También la mesura se receta. La estética puntúa para apartarse del camino. Algo que no debería olvidar el joven becario y líder de Podemos, Íñigo Errejón, quien un día, abrumado por la erótica de las cámaras de televisión olvidó contar pisos vacíos de Andalucía , pero no olvidó cobrar los 1.600 euros que la Junta de Andalucía le ingresaba por la beca de tanta sapiencia contenida.
Al lado de los Pujoles, Bárcenas, Gürteles, Mercasevillas, Eres, Púnicas y Romanones, por citar algunos ejemplos, estos comportamientos, estas actitudes se antojan de bajo perfil, de mal gusto? ¡Ay!, pero todo es empezar. Así le ocurrió a una ministra. Empezó con un jaguar en su garaje, viajes a Eurodisney y unas parties en su casa pagadas con dinero ilícito, y hoy está en la calle. Quizás por la cercanía de unas elecciones , quizás por las aterradoras conclusiones de las encuestas. Visto lo visto, parece que después de esto viene la hecatombe.