Política

Cataluña será miembro de la UE, según los 'sabios' de Mas

    Artur Mas, president de la Generalitat y artífice de la consulta del 9-N. <i>Imagen: EFE</i>


    Los asesores de Artur Mas hicieron ayer un ejercicio de voluntarismo político para adaptarse a las necesidades de proceso soberanista que vive Cataluña. El Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) entregó un informe sobre la relación entre la Unión Europea (UE) y una eventual Cataluña independiente, donde prevé cuatro escenarios: permanencia en la UE; adhesión por la vía rápida; ingreso por la vía ordinaria; o una exclusión, bien por falta de voluntad de las instituciones europeas, bien por veto de algún Estado.

    Según explicó el presidente del CATN, Carles Viver i Pi-Sunyer, "lo más probable" es que un Estado catalán siguiese formando parte de la UE. Sin embargo, advirtió sobre las consecuencias que podría tener un veto del Gobierno español, que "dificultaría la anexión, aunque no la acabaría impidiendo".

    Mas allá de las palabras, el informe de los asesores de Mas reconoce que "la tesis que señala que el nuevo Estado quedaría fuera de la UE y que tendría que pedir la adhesión es una tesis que no tiene base jurídica sólida" porque esta situación "no está prevista en el ordenamiento internacional ni europeo", pero tampoco la tiene el esce- nario contrario, es decir, la tesis que señala que ese nuevo Estado quedaría dentro de la UE automáticamente pese a la independencia del estado miembro. Para Carles Viver, simplemente se trata de un escenario que no está previsto.

    Lo que el CATN admite es el derecho a veto que tiene España a la hora de admitir un nuevo Estado dentro de la UE. Sin embargo, según su presidente, "la fuerza de un veto no es tanta como la fuerza de Cataluña de querer pertenecer" a la Unión Europea.

    En todo caso, el CATN asegura que si la incorporación de Cataluña a la UE fuese imposible, siempre se podrían suscribir acuerdos bilaterales, que no requieren unanimidad de los Estados miembros. Otras alternativas podrían ser solicitar el ingreso de Cataluña a la Asociación Europea de Libre Comercio (Efta), donde participan Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza; al Espacio Económico Europeo (Eee), y también al espacio Schengen.

    Para Carles Viver, la exclusión de Cataluña supondría dejar sin derechos europeos a 7,5 millones de catalanes que son ciudadanos europeos y que sería perjudicial desde el punto de visto económico para un bloque como la UE. Además, iría en contra de su propio objetivo principal: "Integrar el mayor número de Estados europeos situados en territorio europeo, y que comparten los principios fundacionales".

    Va "contra el ADN de la UE" porque este territorio cumple todos los requisitos y se identifica plenamente con sus principios y valores, por lo que no tendría sentido dejarla al margen, argumentó. Pese a ello, reconoció que llegado el momento "los argumentos jurídicos pasarán a un segundo plano, porque es un problema esencialmente político y económico".

    Homs, sin dudas

    Para el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, el informe del CATN sobre el futuro de una Cataluña independiente en la UE prueba que un Estado catalán nunca sería "la isla de Robinson Crusoe" como aseguró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Es evidente, y ésta es la primera conclusión, que ni divagaremos por el espacio ni nos quedaríamos residiendo en la isla de Robinson Crusoe", afirmó ayer.

    Homs coincidió con Viver en que "la cuestión política y económica serán más cruciales" que los argumentos jurídicos, y admitió que es un proceso complejo.