Política
Las sospechas sobre la Fiscalía General del Estado en la imputación de la infanta
"No hay una guerra entre el juez José Castro y el fiscal Pedro Horrach" por la imputación de la infanta Cristina de Borbón en el 'caso Nóos'. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, insiste en que la hija del rey Juan Carlos I declarará voluntariamente y se felicita porque Castro haya accedido -después de ser acusado por Horrach de urdir "teorías conspiratorias"- a citar antes a los inspectores de Hacienda que la exoneraron. El respeto de Rajoy
"Creo que es perfectamente legítimo la crítica, el comentario de las decisiones judiciales", señaló el jueves Torres-Dulce, justo el mismo día en el que el Greco del Consejo de Europa sembraba dudas sobre la "preocupante percepción de independencia" de esta institución.
En esta línea, varios grupos políticos de la oposición -entre los que se encuentran UPyD, la Izquierda Plural, CiU, ERC y PNV, por ejemplo- han llegado a denunciar en algún momento del proceso la "doble vara de medir" de Torres-Dulce con la Familia Real, así como a señalar al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, como la otra parte de un "tándem político". El PP de Mariano Rajoy, ahora en La Moncloa, y sus rivales del PSOE han sido, en cambio, más tibios al criticar a la Fiscalía.
Ya a mitades de octubre, Torres-Dulce tuvo que salir al paso de las insinuaciones, al afirmar que no se estaba "dando un trato desigual o positivo a la infanta".
Desde que el 'caso Nóos' saltó a las portadas, allá por 2010, la Fiscalía no ha escatimado esfuerzos en defender la presunción de inocencia de la infanta, que tendrá que declarar el próximo 8 de febrero. De hecho, hasta ahora, la Fiscalía se ha opuesto a inculpar a la infanta, al entender que no es lo mismo participar en un acto, que tener noticia de un acto o beneficiarse de algo que se desconoce que es ilegal.
Recursos, defensas públicas y la sombra de Horrach
Este mes de enero, la Fiscalía Anticorrupción de Baleares barajó hasta el último momento si recurrir o no la segunda imputación de esta miembro directo de la Corona, aunque al final ha deshechado la opción.
Así, en estos casi ya dos años, Torres-Dulce ha enarbolado siempre la bandera de la "falta de motivos" para proceder a la imputación, defendiendo a su vez la "legitimidad" y "coherencia" de la postura. Ahora, Torres-Dulce opta por esperar al 8 de febrero, para que así el juez valore "la consecuencia del contenido de la declaración" y el resto de pruebas.