Carlos Fabra abandona el PP tras ser condenado a prisión

La Audiencia Provincial de Castellón ha condenado al expresidente de la Diputación de Castellón y del PP provincial Carlos Fabra a cuatro años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública, así como a pagar una multa de 693.074 euros y a indemnizar a Hacienda con la misma cantidad, que es la cuantía defraudada entre 1999 y 2003 más los intereses legales. El exdirigente anunció ayer que recurrirá el fallo ante el Supremo.

Poco después de darse a conocer la sentencia, Fabra presentó la solicitud de baja en el PP, a pesar de que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, había respondido que "todavía no está dictada la última sentencia" cuando se le preguntó si el partido iba a expulsarlo.

Fabra mantiene el cargo de secretario general de la Cámara de Comercio de Castellón, que ayer evitó valorar la situación, alegando que la sentencia se ciñe al ámbito privado.

La exesposa de Fabra, Amparo Fernández, ha sido condenada a dos años de cárcel por dos delitos contra la Hacienda Pública. En ambos, la Sala ha apreciado la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas. La Fiscalía había pedido para Fabra 13 años de prisión.

Podría no ir a prisión

El fallo absuelve a Fabra, al empresario Vicente Vilar -que le denunció durante 10 años y se retractó en el juicio-, y a la exmujer de éste de los delitos de tráfico de influencias y cohecho, y al exsenador del PP, Miguel Prim, de tráfico de influencias.

El exdirigente popular, que tiene 68 años, no entrará en prisión si presenta el recurso ante el Supremo, como ha anunciado. Si el Alto Tribunal confirma la pena, el ingreso en prisión tampoco sería inmediato, ya que probablemente pediría el indulto. Ayer afirmó estar "muy satisfecho" por haber sido absuelto de los delitos de corrupción.