Política

Rajoy repele la hostilidad: "Estoy acostumbrado a este tipo de campañas"

    Montaje del presidente del Gobierno con Luis Bárcenas.


    El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho de la apariencia de tranquilidad su bandera para afrontar el escándalo tras la publicación de los SMS que cruzó con el extesorero del PP, Luis Bárcenas, hasta marzo de este año.

    Según relata ABC, su calma no es impostada y es una de las estrategias que siempre ha utilizado en escenarios hostiles. El día de la publicación del contenido de los mensajes telefónicos por el diario El Mundo, el presidente recibió muchas llamadas de apoyo, especialmente de sus ministros, a los que tuvo que tranquilizar.

    "Cuando leí los titulares me asusté, solo me calmé cuando escuché su voz. Estaba cabreado, sí, pero tranquilo. Pensé en ese momento lo bueno que es que tengamos un presidente que no se altera", recoge ABC citando sin dar nombre a uno de los ministros del Gobierno. 

    Un par de días después, Rajoy reforzó su postura en un almuerzo con los empresarios españoles más relevantes que tuvo lugar en La Moncloa. Tras la comida, según ABC, el presidente aseguró: "Yo ya estoy acostumbrado a este tipo de campañas que no parten de la oposición; sé cuáles son sus fines y sus métodos"

    El entorno del Partido Popular asegura que Rajoy se siente fuerte y muy apoyado, y se entiende su actitud de calma como un gesto de heroísmo ante la hostilidad del escenario.

    Una agenda marcada por el 'caso Bárcenas'

    En la próxima semana, el presidente del Gobierno tendrá que enfrentarse a nuevas pruebas ante la opinión pública y ante el Congreso de los Diputados.

    Este lunes afrontará su segunda comparecencia pública ante la prensa en dos semanas desde que se publicaran las nuevas revelaciones sobre el 'caso Bárcenas', en  la que se podría despejar la incógnita de si finalmente comparecerá o no en el Parlamento para informar de este asunto como reclama la oposición y evitar así la moción de censura.

    Con motivo del viaje oficial a España del primer ministro rumano, Victor Ponta, ambos ofrecerán una rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Moncloa en la que Rajoy se enfrentará de nuevo a las preguntas de los periodistas por este caso. Eso sí, si se sigue el formato que hasta ahora se ha utilizado en estas comparecencias con mandatarios internacionales sólo responderá a dos periodistas españoles. 

    El Congreso decidirá su comparecencia

    Por otra parte, la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye al Pleno en periodos no ordinarios de sesiones, debatirá el próximo miércoles, por segunda vez en dos semanas, si cita al jefe del Ejecutivo por el 'caso Bárcenas', en esta ocasión con la 'amenaza' del PSOE de presentar una moción de censura si no lo hace.

    A raíz de las nuevas informaciones tanto periodísticas como judiciales, el PSOE, CiU, PNV, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y el Grupo Mixto comenzaron la semana registrando sendas peticiones de comparecencia del presidente en el Congreso.

    Pero la demanda de explicaciones del primer partido de la oposición fue más allá, pues el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió en una reunión con sus parlamentarios en el Senado que si el PP volvía a rechazar la presencia de Rajoy en el Congreso por este asunto, presentaría una moción de censura contra él.

    Desde ese anuncio, el Gobierno sopesa si acceder a que el presidente acuda al Congreso para evitar esa moción de censura, pero no adelanta cuál será la decisión final. De hecho, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló el pasado viernes que será la Diputación Permanente del Congreso la que resuelva ese extremo.