Política
Matas sabrá el 2 de julio si el TS confirma su condena de seis años y entra en prisión
El Tribunal Supremo revisará el próximo 2 de julio las condenas a un total de seis años de prisión por delitos de corrupción que la Audiencia Provincial de Palma acordó, en el 'caso Palma Arena', contra el expresidente balear Jaume Matas, quien, de ver confirmada la pena, ingresará en prisión.
La Sala Segunda del Supremo celebrará la vista pública y días después dictará sentencia sobre el caso, en el que se consideró probado que Matas benefició con dinero público al periodista que escribía sus discursos, Antonio Alemany (penado a su vez con 3 años y 9 meses de cárcel).
El expresidente balear Jaume Matas fue el cuarto presidente autonómico condenado, en su caso por varios delitos de corrupción. Matas fue responsable del Govern balear entre los años 1996-1999 y 2003-2007 y ministro de Medio Ambiente de 2000 a 2003.
Delitos que se le imputan
En la sentencia, la Audiencia de Palma consideraba probado que de 2003 a 2007 Matas concedió a Alemany, mediante un concurso pantalla, 200.000 euros por escribir sus discursos y asesorarle en materia informativa, al tiempo que influyó para beneficiarle con una subvención de 450.000 euros para crear una agencia de noticias.
Matas fue condenado por estos hechos a dos penas diferenciadas: 5 años, 3 meses y 1 día de cárcel en calidad de inductor por los delitos de fraude a la Administración, falsedad en documento oficial y mercantil, prevaricación y malversación, y 9 meses y 1 día de prisión por el de tráfico de influencias.
La primera pena se refiere al concurso otorgado por el Govern a la empresa Nimbus, propiedad de uno de los condenados, para asesoría en medios de comunicación y que en realidad fue un "auténtico disfraz", según la sentencia, para pagar a Alemany los discursos.
La resolución considera probado que Matas quería contar con Alemany, periodista de "dilatada trayectoria" y "afín a posicionamientos del Partido Popular", pero este último no deseaba que se le contratase como asesor externo del Govern porque quería "mantener el anonimato" como tal y seguir dedicándose a sus empresas y a su actividad como articulista en El Mundo y en El Día de Baleares.
Esto último, destaca la sentencia, reportaba a Matas, dada la afinidad del periodista con el PP, un "beneficio" o bien a su persona o a su partido.