Política

El Gobierno de Rajoy ya da a ETA por "derrotada"

    La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. <i>Foto: EFE</i>


    La nueva Estrategia de Seguridad Nacional aprobada este viernes por el Gobierno considera que se ha "derrotado" a ETA, aunque la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha recalcado que "mientras no se disuelva", las fuerzas y cuerpos de seguridad tienen que "seguir trabajando". "Es una tarea que nos preocupa y ocupa", ha afirmado.

    El nuevo documento, que revisa la estrategia aprobada por el anterior Gobierno, actualiza el catálogo de riesgos y amenazas a los que se enfrenta España. A la lista que contemplaba el texto coordinado por Javier Solana -conflictos armados, terrorismo, crimen organizado, inseguridad económica y financiera, armas de destrucción masiva, ciberamenazas, migración no controlada, vulnerabilidad energética, emergencias y catástrofes- se incorpora ahora el espionaje y la vulnerabilidad del espacio marítimo.

    Por lo que se refiere al terrorismo, la estrategia recuerda que España "ha sufrido desde hace más de cincuenta años la crueldad y la sinrazón del terrorismo de ETA" y señala que "la madurez de la sociedad española", que tienen en las víctimas su "referencia ética", "la unidad de los partidos políticos, la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Servicios de Inteligencia", así como al "trabajo de los jueces y fiscales" y la "cooperación internacional", han conseguido "imponerse a la amenaza de la banda terrorista".

    "La fortaleza del Estado de Derecho, la solidez de sus instituciones y la eficacia de las acciones implementadas han derrotado a ETA, sin perjuicio de que la democracia siga actuando y no baje la guardia hasta conseguir la disolución de la banda terrorista", añade el documento.

    En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la 'número dos' del Gobierno ha insistido en este extremo, al señalar que cuando se habla de ETA "hay una cosa que hay que tener muy presente, que mientras no se disuelva, está ahí". "Hay que trabajar sin descanso para lograr su completa disolución", ha recalcado, antes de asegurar que, mientras tanto, "ni el Gobierno, ni el Estado ni sus instituciones se va a relajar".

    Nuevo consejo presidido por Rajoy

    Además de aprobar esa estrategia, el Gobierno ha acordado crear el Consejo de Seguridad Nacional, un órgano que estará presidido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando no asista el Rey, y que se reunirá con carácter bimensual. Entre sus primeras tareas estará presentar en el plazo de seis meses un anteproyecto de ley orgánica de Seguridad Nacional.

    Además, en sus funciones estará aprobar un Informe Anual de Seguridad que será presentado a las Cortes Generales y realizar el control del adecuado funcionamiento del Sistema de Seguridad Nacional.

    El Consejo, que se encargará también de la dirección y gestión de crisis, estará integrado por la vicepresidenta del Gobierno y los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación; Defensa; Interior, Hacienda y Administraciones Públicas; Fomento, Economía y Competitividad, y Industria, Energía y Turismo.

    También estarán el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el director del Centro Nacional de Inteligencia y el secretario de Estado de Seguridad. Su secretario será el director de Gabinete de Presidencia del Gobierno.

    El reto de la crisis

    El documento parte de la base de que la seguridad nacional debe entenderse "de una forma integral y amplia" y debe tener en cuenta todos los aspectos que afectan a la seguridad del Estado y sus ciudadanos. Por eso, señala que actualmente la crisis financiera y económica es "uno de los mayores retos" a los que se enfrenta, que llevan a extremar "la necesidad de ser eficientes en la respuesta".

    En concreto, señala que la inestabilidad económica es una amenaza "no sólo por la conflictividad política y social que genera, sino también porque alimenta y refuerza otros riesgos existentes". Aunque los factores que la provocan son "múltiples y muy heterogéneos", su origen está en "desequilibrios macroeconómicos o de los mercados, actuaciones ilegales o en el deficiente funcionamiento de los organismos supervisores".

    El documento también destaca que, en un mundo globalizado como el actual, los cambios y la evolución del panorama geopolítico afectan a la seguridad nacional. "La seguridad y el bienestar de España y de sus ciudadanos se determinan y gestan dentro y fuera de nuestras fronteras, dado el carácter trasnacional de los desafíos a la seguridad", señala.

    En concreto, explica que las "grandes prioridades estratégicas" de España son Europa y el Mediterráneo. Respecto a la UE, señala que las "incertidumbres sobre los avances en la integración política y económica debilitan considerablemente a la Unión", una situación que llama a "abordar y resolver" en aras de la seguridad de todos.