Wert tiene al 'enemigo' en casa: su hermano se rebela contra su reforma universitaria

Si no fuese poco tener a estudiantes, profesores, sindicatos y oposición enfrente, al ministro de Educación, José Ignacio Wert, le ha salido un nuevo enemigo dentro de su propia familia. Su hermano, Juan Pablo Wert Ortega, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Castilla La Mancha, participará el próximo 7 de mayo en los actos de reivindicación contra la nueva reforma de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOMCE).

La concentraciones contra la también llamada 'Ley Wert' se prolongarán durante todo el día en diferentes actos donde alumnos y profesores saldrán a la calle. El turno del hermano del ministro será de once a doce y cuarto de la mañana.

El motivo de esta 'escapada' a la vía pública es la lucha contra la consolidación de los recortes que el Gobierno ya ha puesto en marcha para el curso 2012-2014. El colectivo carga con la  la subida de tasas universitarias, especialmente en los másteres universitarios, y el recorte en becas. Un hecho, que a juicio del titular de Educación tendría un "efecto prácticamente nulo" en relación a las oportunidades económicas de los alumnos universitarios.

'Uni en la calle' protestará por la reducción y paralización drástica de la construcción de nuevas infraestructuras en todos los niveles además de la reducción drástica del presupuesto de los centros para atender a las necesidades ordinarias de funcionamiento y mantenimiento.

Nuevas ideas

Juan Pablo Wert ha explicado que su única intención como ciudadano y profesor es hacer ver a los alumnos que, más allá de los recortes en Educación, existen "otras ideas y otros recursos para superar la actual coyuntura".

El docente ha querido dejar claro que su propósito no es hacer "ni una protesta ni una huelga", sino simplemente trasladar su "aula a la calle para ofrecer una alternativa a la realidad de los recortes" con el fin de "estimular, más que censurar".

Preguntado por si esta iniciativa le puede provocar algún conflicto con su hermano, el ministro de Educación, el profesor ha confiado en que no "interfiera lo más mínimo", pero ha indicado que existe el "derecho a discrepar".

"Los vínculos de sangre son una cosa y las discrepancias políticas son otras", ha aclarado.