Gürtel registró en sus cuentas pagos de Presidencia en la etapa de Aznar

Pasadena, la agencia de viajes de la red Gürtel, registró en sus cuentas pagos de Presidencia del Gobierno en el año 2004 en la etapa en la que José María Aznar estaba al frente del Ejecutivo. En concreto, y según los documentos a los que ha tenido acceso elEconomista, aparece reflejado en el epígrafe de clientes, durante ese ejercicio, un importe total de 311.476 euros. El saldo pendiente de pago es de 116.047 euros, puesto que figuran ya en el haber de la contabilidad 234.918 euros más.

La Udef, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía, descarta cualquier tipo de vinculación entre la agencia y Aznar o su familia. Una funcionaria del Ayuntamiento de Boadilla, Ana María Garrido, declaró como testigo ante la Fiscalía Anticorrupción antes de estallar el caso, que tenía información acerca de contratos para la realización de viajes entre toda la cúpula del PP y Francisco Correa, el cerebro de la trama, apuntando incluso a los hijos de Aznar.

Sin embargo, todas las fuentes consultadas insisten en que ni la Policía ni Anticorrupción dieron ninguna validez a este testimonio. "Los pagos que aparecen en la contabilidad de Pasadena podrían obedecer a viajes contratados para la campaña electoral de las elecciones autonómicas y municipales de 2003 por parte, fundamentalmente, de asesores", explican estas fuentes.

Estos son algunos de los documentos al respecto:

Contratos

El Ministerio de Presidencia del Gobierno ha declinado hacer ningún tipo de valoración sobre los supuestos pagos. Fuentes de la Fundación Faes, que preside José María Aznar, insisten, sin embargo, en que Pasadena no era la agencia oficial en la etapa de éste como presidente, aunque admiten que es posible que se contratara algún viaje.

Al margen de Moncloa, en el apartado de clientes aparecen también pagos, entre otros, del Partido Popular Europeo, el Grupo Parlamentario Popular o del Grupo del PP en el Parlamento Europeo.

Eso, además, de supuestos viajes realizados por Jesús Sepúlveda, el exmarido de la ministra de Sanidad, Ana Mato, por 8.552 euros, y de pagos de otras empresas de la misma trama, como Special Events u Orange Market.

Lo que la Udef lleva investigando desde el año 2009, en un proceso abierto aún en la Audiencia Nacional, es si estos contratos de viajes supusieron o no el pago de comisiones a la red Gürtel, si hubo dinero en negro y si se desviaron capitales a paraísos fiscales, tal y como parece ya demostrado en algún que otro caso.

No en vano, según el último informe de la Udef, "la caja B de la organización de Correa" abonó los más de 50.000 euros que costaron una serie de viajes que la familia Sepúlveda-Mato realizó entre 2000 y 2004 con esta agencia. Según la policía, Pasadena Viajes, constituida en el año 1994 y considerada por la Audiencia Nacional una de las sociedades centrales de la trama, estaba dirigida por Correa y por Pablo Crespo, antiguo miembro del PP y presunto cabecilla también de la red Gürtel, imputado igualmente en el caso. Crespo entró en la agencia de viajes en 2002 y en 2004 fue nombrado consejero delegado.

El que no aparece en principio, al menos en la contabilidad de 2004, es Luis Bárcenas, extesorero del partido, aunque hay sospechas fundadas de que también realizó contratos. De hecho, en una declaración en sede judicial en 2011 insistió que tanto él como su familia se pagaban sus salidas al extranjero.

Bárcenas contra el PP

Viajes que ya no podrá hacer puesto que ayer acudió a la Audiencia Nacional para entregar su pasaporte al juez Pablo Ruz que, tras interrogarle por los 22 millones de euros descubiertos en una cuenta en Suiza, acordó una serie de medidas cautelares ante el "elevado" riesgo de fuga.

Así, conforme el aliento de la justicia está cada vez más cerca de la nuca de Bárcenas, más se tensan las relaciones entre el exsenador y la formación que preside Mariano Rajoy. El último golpe al parecer lo ha dado el extesorero del PP ya que, según publica El País, ha denunciado a la formación popular por despido improcedente.

Además, en la denuncia el exsenador afirma que trabajó como asesor para el partido que hoy gobierna entre marzo de 2010, fecha en la que oficialmente cesó su relación laboral con el PP, y enero de 2013, cuando fue dado de baja sin su consentimiento.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la formación popular donde han asegurado que Bárcenas dejó de trabajar en 2010 y que ha cobrado hasta ahora "un finiquito en diferido". "Me parece todo un disparate, no tengo nada que valorar", comentó Alfonso Alonso, portavoz popular en el Congreso.