Política

'Caso ERE': desfile insustancial de exconsejeros y altos cargos

    Una de las últimas declaraciones ha sido la de Magdalena Álvarez. <i>Imagen: EFE</i>


    Las dos tandas de comparecencias en la comisión de investigación han servido para que viejos conocidos del Parlamento se reencontraran con su antiguo lugar de trabajo -caso de la exconsejera Magdalena Álvarez, cuya declaración fue más propia de una conversación de patio de vecinos que de una cámara autonómica. O para que otros, defenestrados por Griñán debido a su cercanía a Chaves, lanzaran alguna puya a quien le apeó del cargo -caso del exconsejero de Innovación de 2004 a 2009, Francisco Vallejo, quien dijo que si hubiera tenido noticia de las irregularidades, hubiera cambiado el procedimiento-.

    Lo curioso es que su departamento, del que dependía desde 2004 el órgano pagador de los ERE, la agencia Idea, recibió el informe de la Intervención General de 2005 que detectaba hasta quince anomalías graves y él aparentemente no lo leyó.

    Junto a la amnesia y el desvío del balón por norma hacia la consejería de Empleo de la exconsejera Álvarez, también han desfilado los dos exdirectores y el actual director de Idea. Ninguno sabe nada: todos alegaron que las órdenes de pago llegaban de Empleo y ellos no podían dudar de su legalidad.

    A lo largo de las sesiones se usaron también dos metáforas reiteradas que dejan entrever lo endeble de la estrategia de defensa -política, no judicial- de los comparecientes.

    Una, la de los vasos comunicantes versus compartimentos estancos dentro de la Junta. Todos los exaltos cargos de la Junta dijeron más o menos que "la culpa es de Empleo". Y los diputados les preguntaban cómo era eso posible si un organismo de otra consejería era el que pagaba y si la Intervención General envió informe de graves deficiencias en el pago de los ERE del ejercicio 2003 a tres consejerías. ¿Cómo se explica la inacción de todos y la supuesta incomunicación entre consejerías? Sin respuesta.

    También la del bombero. El exinterventor señaló, para criticar que nadie tomara medidas ante sus informes, que no hacer nada pese a lo que decían es como si alguien tiene su casa en llamas y, ante la advertencia de un vecino, le pide que se lo explique por correo para llamar a los bomberos.