Política

El juez aplaza al martes la notificación de las medidas cautelares contra Jaume Matas

    Jaume Matas, en una imagen correspondiente a uno de los momentos del proceso contra él


    El juez de instrucción del caso Palma Arena, José Castro, ha aplazado hasta mañana, a las 10.00 horas, la notificación del auto sobre la situación procesal del ex presidente del Govern, Jaume Matas, por no haber concluido la notificación, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

    El juez comunicará la notificación al letrado del ex presidente, Rafael Perera, por lo que no será necesaria la presencia del imputado en el juzgado.

    La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado prisión bajo fianza de 3 millones de euros para Jaume Matas, a quien se le imputan los delitos de malversación de caudales públicos -hasta en siete ocasiones-, falsedad documental, prevaricación administrativa, fraude a la administración, blanqueo de capitales y un delito electoral

    Cuando se conozca la decisión del juez, el PP de Baleares decidirá si toma medidas contra Matas, que es ahora militante de base del partido.

    Jaume Matas, que es el principal imputado en el "caso Palma Arena", fue presidente de Baleares en dos legislaturas (1996-1999 y 2003-2007) y fue ministro de Medio Ambiente con el presidente José María Aznar.

    En atención a la gravedad de los delitos del que le acusan, el pasado viernes los fiscales pidieron al juez Castro que impusiera a Matas una fianza para eludir la cárcel de tres millones de euros, así como la retirada del pasaporte, la prohibición añadida de salir de España y la obligación de comparecer ante el juzgado cada quince días.

    El instructor se ha tomado todo el fin de semana para adoptar una decisión sobre las medidas cautelares a imponer al ex político balear, pero ya le ordenó que entregara su pasaporte y no saliese de España hasta que hoy le comunique su resolución.

    Hasta 24 años de cárcel para Matas

    Los fiscales basan sus solicitudes en el peligro de fuga ante la gravedad de las penas que podrían recaer sobre Matas, que, aunque sumadas alcanzan un máximo de 68 años, no podrían superar los 24, puesto que la norma de refundición de condenas establece que, por delitos concurrentes, no se puede imponer un castigo superior al triple de la pena más elevada, que asciende en su caso a ocho años.

    Además, Horrach y Carrau entienden que Matas podría tratar de alterar, destruir u ocultar pruebas fuera de España, ya que sospechan que habría canalizado "parte de los fondos obtenidos con la actividad delictiva hacia el extranjero, concretamente a Estados Unidos", donde ha residido desde que dejó Mallorca en 2007.

    Matas declaró la semana pasada durante dos días sobre las presuntas falsedades, fraudes, prevaricaciones y desvíos de fondos públicos relacionados con la construcción del velódromo Palma Arena, que, según la Fiscalía, tuvo un sobrecoste injustificado de 41 millones de euros.

    También fue interrogado sobre la malversación de dinero del Govern para pagar gastos de la campaña electoral del PP de 2007 a través de la empresa Nimbus, sobre la supuesta recepción de un soborno de parte del productor José Luis Moreno, y sobre la contratación y adjudicación de ayudas al periodista Antonio Alemany.

    Asimismo, el ex presidente balear fue preguntado sobre cómo adquirió, rehabilitó y amuebló el "palacete" de su propiedad en la calle Sant Felio de Palma, hechos por los que la Fiscalía le atribuye posibles delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

    La negativa constante de Matas

    Durante las más de quince horas en que prestó declaración en los juzgados de Palma, donde se puso de manifiesto la enorme expectación popular y mediática que genera su caso, Matas se desvinculó de la gestión de la construcción del Palma Arena y negó haber cobrado sobornos, financiado ilegalmente a su partido y malversado en favor de colaboradores.

    Lo único que admitió es que había abonado con dinero negro parte de los obras de reforma del "palacete".