El Parlamento Europeo ha comenzado con las audiencias para dar el visto bueno a los 27 futuros miembros de la nueva Comisión Europea que presidirá Jean-Claude Juncker. El pistoletazo de salida llegó con uno de los temas más controvertidos, como es el acuerdo de libre comercio con EEUU, que tendrá que sacar adelante la sueca Cecilia Malmström como comisaria de Comercio.El plato fuerte llegará mañana, cuando el español Miguel Arias Cañete será sometido a tres horas de interrogatorio por parte de los comités de Industria y Medio Ambiente. El español, candidato a la cartera de Clima y Energía, es uno de los miembros del futuro colegio de comisarios más controvertidos para la Eurocámara, debido a sus comentarios machistas durante la campaña electoral, sus intereses ocultos en la industria agroalimentaria y, sobre todo, su participación en dos empresas petrolíferas hasta hace tan solo unos días, y de las que su familia continúa como gran accionista. Los socialistas europeos de la Eurocámara ya han prometido un "estricto" escrutinio de Cañete, mientras que la gran mayoría de los eurodiputados españoles, exceptuando los del PP, ya le han negado su apoyo. Pero también desde su propia familia política europea le avisan que tendrá que dar respuestas convincentes para pasar el examen parlamentario. "Cañete tendrá que ser muy claro, no dejar dudas, ya desde su declaración de apertura", dijo ayer a los periodistas el presidente de la Comisión de Industria, el ex presidente del Parlamento Europeo y miembro del PPE, Jerzy Buzek. Fuera batallas ideológicas No obstante, Buzek dijo que no quiere que la comparecencia de Cañete se transforme en una batalla ideológica, sino que debe ser una oportunidad para que el candidato demuestre el conocimiento de su cartera y cómo pretende colaborar con otros compañeros del colegio de comisarios. La fluida cooperación entre los nuevos super-vicepresidentes y los comisarios de base, en la nueva estructura creada por el nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para dar un impulso político mayor a la media docena de prioridades, será uno de los desafíos de la nueva Comisión. Una de las áreas más complicadas será precisamente la de Economía, donde hasta tres comisarios (Pierre Moscovici, Valdis Dombrovskis y Jyrki Katainen) se repartirán las competencias del control fiscal de los Estados miembros y la creación de empleo y crecimiento.