El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha dado un leve giro a su política de enfrentamiento con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ahora parece dispuesto a negociar una vía alternativa al referéndum sobre la independencia de Cataluña que ha prometido para el próximo 9 de noviembre. Los malos resultados de CiU en las elecciones europeas (segunda por detrás de ERC), la llegada de un nuevo Rey y la fuerte presión que están ejerciendo los empresarios catalanes son la última vía de escape que tiene Mas para intentar reconducir la situación y evitar el denominado choque de trenes. Rajoy dice que escuchará a Mas si decide no hacer un referéndum ilegalEl giro se inició la semana pasada, cuando el portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, aseguró que esperaba que el sí a las dos preguntas de la consulta de autodeterminación superase el 55% y que la participación estuviera por encima del 50%, para que no se discuta su resultado. Esta fijación de los nuevos límites por parte de CiU (a espaldas de ERC) cobró sentido cuando se ha hecho pública una entrevista realizada por la cadena de televisión CNN en la que Artur Mas ha reconocido que menos de la mitad de los catalanes está a favor de la independencia de Cataluña. En la entrevista, realizada el pasado jueves, día de la proclamación de Felipe VI, la periodista de CNN Christiane Amanpour le traslada su duda sobre el apoyo mayoritario de los catalanes a la independencia: "A pesar de que una mayoría de personas se muestra a favor del referéndum, he leído que ni la mitad quiere separarse de España". "Bien, eso es verdad", responde Mas, "pero créame si le digo que es absolutamente imposible saber qué mayoría hay en Cataluña a favor de la independencia si no hacemos el referéndum. El referéndum es necesario exactamente por esa razón: para saber cuán amplia es la mayoría a favor de la independencia en Cataluña". Según fuentes de CiU, estas palabras de Mas no significan ninguna renuncia, pero es cierto que buscan diferenciar al mensaje de Convergència del de ERC. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, reaccionó ayer ya que no cree que haya razones que justifiquen que en el referéndum el sí necesite más del 50% más uno de los votos para que la independencia de Cataluña sea aprobada y reconocida. "¿Por qué deberíamos hacerlo diferente a como lo hace todo el mundo?", se pregunta ayer en una entrevista a la ACN. El papel de los empresarios En esta situación, Mas parece dispuesto a retrasar la fecha de la consulta, prevista para el 9 de noviembre, y renegociar la pregunta pactada por los partidos soberanistas, si el Gobierno central presenta una propuesta para desencallar el conflicto catalán. La propuesta idónea para CiU sería la que se encargó de realizar el pasado viernes el presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay de Montellà, (voz de los grandes empresarios) que instó al Gobierno a reconocer a Cataluña como una nación, a aprobar una especie de pacto fiscal y a blindar las competencias catalanas de cultura y lengua.