El lehendakari Iñigo Urkullu presentó este martes personalmente el proyecto de Presupuestos para 2013, en el que aplica un recorte de 1.132 millones, lo que supone una reducción del 10,8%, al quedar fijado el techo de gasto en 9.316 millones como consecuencia de las limitaciones de déficit y endeudamiento. Urkullu quiere que Rajoy relaje el déficit.Urkullu destacó que el 73,9% del Presupuesto va dirigido a gasto social (sanidad, educación y protección sociales). El lehendakari reconoció que es un presupuesto basado en el "rigor económico", que implica "sacrificios", pero que en materia social el recorte es mínimo. A partir de ahora, Urkullu deberá negociar para sacar adelante el Presupuesto, ya que no goza de la mayoría necesaria y sus primeros contactos con todas las formaciones políticas han resultado infructuosos. Las mayores críticas hasta el momento proceden de EH Bildu y del PSE. Urkullu considera que no hay alternativa más social a su presupuesto, por lo que ha pedido a la oposición "realismo" y responsabilidad para su aprobación.