Política

El PSOE se muestra poco a poco abierto a una Gran Coalición sin Rajoy al frente

    Rajoy y Sánchez, antes de su último tenso encuentro. <i>Imagen: EFE</i>

    José Luis Bajo Benayas

    Hay ocasiones en las que los silencios son más descriptivos que las palabras. Es lo que está sucediendo con el PSOE desde que su líder, Pedro Sánchez, saliera derrotado el pasado viernes en el Congreso, sin ser investido presidente. Los socialistas se abrieron formalmente ayer a negociar un posible acuerdo con el PP, aunque por boca de su portavoz, Antonio Hernando, sigue primando la opción de un pacto con Ciudadanos y que cuente con el apoyo o la abstención de Podemos.

    Los hechos, sin embargo, vienen a demostrar que las cosas han cambiado bajo el tejado de Ferraz. Ayer por la tarde, el propio Hernando y el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, remitieron una carta firmada por ambos a sus homólogos del resto de fuerzas políticas de la Cámara, a excepción de los de los partidos independentistas. ¿Para qué? Para recibir "aportaciones, sugerencias y mejoras" en el documento que pactaron Sánchez y Albert Rivera con el objetivo de constituir "un nuevo Gobierno lo antes posible".

    Pese a que el PSOE insiste en que su primera opción sigue siendo Podemos, el no de los de Pablo Iglesias arroja a Pedro Sánchez a los brazos del PP, a no ser que decida en último término que la vía de unas nuevas elecciones sea un escenario más idóneo. Y los gestos apuntan a lo contrario: si hasta el viernes los socialistas se negaban a negociar con los populares, por entender que sus programas políticos son irreconciliables, desde ayer ya no lo son. Antonio Hernando justificó la remisión de la carta también al PP en el hecho de que "corre prisa" terminar con el bloqueo político. Eso sí, después insistió en que esa negociación no incluirá formar Gobierno, "porque el PP es lo contrario al cambio" y sus posiciones "son antagónicas" a las del PSOE.

    Por la tarde, y en una entrevista radiofónica, Hernando intentó ser más duro e insistió en que el acuerdo con el PP "no es posible ni con Rajoy ni con otro candidato, porque eso no sería cambio". Sin embargo, la carta a los populares acababa de ser remitida.

    Cargan contra el presidente

    En este nuevo capítulo que se abre ahora, y en el que se podría producir en pocos días el esperado encuentro entre PP, PSOE y Ciudadanos, el aún presidente en funciones Mariano Rajoy se ha convertido en objeto prioritario de crítica por parte de las cúpulas de estos dos últimos partidos. El mismo Hernando que justificó los contactos con los populares no quiso entrar a valorar si una retirada de Rajoy facilitaría el acuerdo -"no voy a hablar de hipótesis", afirmó-, pero sí cargó contra el presidente en funciones, al asegurar que está "quemado y desacreditado". "El PP no va a llegar muy lejos con el señor Rajoy", apostilló.

    Ese tono es coincidente con el utilizado por los líderes de Ciudadanos, que considera al jefe del ejecutivo "incapaz" de liderar "una nueva etapa política". El presidente naranja, Albert Rivera, insiste en que "no va a hacer las primarias al PP", pero ayer mismo en un programa televisivo aseguró que si los populares cambian a Rajoy, "cambia todo". "El PP, junto al PSOE y Ciudadanos, podemos reformar muchas cosas, pero no lo podemos hacer si quien encabeza el acuerdo no quiere cambiar nada", apostilló.