PSOE y Ciudadanos 'cercan' a Rajoy: endurecen el discurso contra su liderazgo
Silvia Zancajo, José Luis Bajo Benayas
Setenta y ocho días después de las elecciones generales, poco o nada se ha movido en el escenario político doméstico. Tras la fallida sesión de investidura de Pedro Sánchez, y la decisión del Rey de no abrir una nueva ronda de consultas en espera de que los partidos articulen una mayoría suficiente, se inicia un periodo de negociaciones incierto y con fecha límite, en el que los números siguen sin cuadrar.
PSOE y Ciudadanos endurecen su discurso contra el liderazgo de Mariano Rajoy en el PP, mientras cierran filas en torno a un pacto que, por más que reafirmen, sigue sin sumar. Al mismo tiempo, anuncian que ambas formaciones irán de la mano en los contactos que se inicien a partir de ahora, pero esa ronda de negociaciones "sin excluir a nadie" sigue teniendo más vetos que buenas voluntades.
Por tanto, la cuestión es quiénes de sus rivales políticos están dispuestos a sentarse a esa mesa, y qué acuerdos pueden salir de la misma. Los socialistas siguen descartando una coalición con el PP, aunque ayer, por primera vez, dejaron caer la posibilidad de sentarse con los populares a hablar de "políticas".
Eso sí, siempre que sea Sánchez el que tenga la iniciativa en esas conversaciones y éstas incluyan al partido de Albert Rivera. Si Sánchez acude a La Moncloa a solas sería para tratar asuntos relacionados con "el Gobierno en funciones", pero no para hablar de la investidura, reclamó. El PSOE, C?s y CC suman 131 escaños, más que los 123 del PP y, por tanto, es Sánchez, y no Rajoy, quien debe mantener la iniciativa de las negociaciones de investidura, señalaron ayer en Ferraz, aunque sin especificar cuándo ni cómo se producirá el próximo movimiento.
El presidente de Ciudadanos transmitió un mensaje bastante similar. Rivera insiste en que "el objetivo es hablar de políticas y no de sillas", y en este sentido censura la actitud de Rajoy "y también la de Pablo Iglesias", quienes "están anteponiendo sus intereses a los del país". "Espero que el PP no ponga condiciones personales y se centre en los contenidos", advirtió, mostrándose especialmente duro con el presidente en funciones.
"Díganme una sola razón por la que Rajoy vaya a ser capaz de encabezar la lucha contra la corrupción. Estamos en una nueva etapa política", apuntó Rivera.
El único matiz que Ciudadanos introduce respecto a su socio es respecto a quién corresponde la iniciativa de buscar acuerdos. Ayer, y de forma llamativa, Rivera recordó en varias ocasiones que hemos entrado en un periodo sin candidato designado por el Rey y que es momento de hablar de políticas y no de nombres. "Es turno de los partidos y no de las personas".
Desde Génova, Rajoy asegura estar dispuesto a retomar el diálogo y proponer esta misma semana una cita al líder del PSOE un encuentro en el que acepta la presencia de Rivera.
Veto sobre veto
Y es que desde el PSOE no quieren soltar la mano de su socio potencial. En un veto sobre veto, los socialistas descartan pactar con Rajoy, pero también rechazan acudir a la mesa a cuatro sin Ciudadanos. Para rizar el rizo de los bloqueos, endurecen el tono contra Iglesias, al que acusan de traicionar a sus votantes, bloquear la investidura de un socialista y alinearse con Rajoy.
Pero curiosamente, al mismo tiempo, piden al líder de Podemos "valentía" y que vote "sí, al cambio", reclamó Sánchez en rueda de prensa. Algo hoy lejos de materializarse, ya que Iglesias mantiene su negativa a sentarse en la misma mesa que Rivera. Y viceversa.