El TSJC ve "un ataque directo" a la Justicia en convocar concentraciones ante su sede
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) considera "un ataque directo y sin paliativos a la independencia judicial" las convocatorias ante el Palau de Justícia para apoyar a la exvicepresidenta Joana Ortega y a la consellera Irene Rigau, citadas a declarar este martes como imputadas por organizar el 9N. El Govern defiende su apoyo a Mas, Ortega y Rigau.
"Resulta todavía más inadmisible cuando responde a una estrategia favorecida, diseñada y encabezada por representantes públicos, algunos con funciones de Govern", sostiene un comunicado de la Comisión Permanente de la Sala de Govern del TSJC.
El tribunal considera que "cuestionar de manera interesada la actuación de los tribunales de justicia solo se debe a intereses políticos, promover la desconfianza social y pretender estrategias de presión, lo que constituye una negación de las bases" de la convivencia política.
La Sala del Govern del TSJC dice que no puede permanecer impasible cuando constata que se convocan manifestaciones y concentraciones en la puerta del Palau de Justícia "con el objetivo de cuestionar la legitimidad de los jueces y además, pretender influir en su toma de decisiones".
Deber de "no injerencia"
Recuerda que ante la Justicia hay un "deber de no injerencia" que vincula especialmente a aquellos que forman parte de otros poderes, y por eso reclama a los políticos responsabilidad, porque tienen el deber de garantizar la convivencia en paz y libertad.
El TSJC admite que las decisiones judiciales están sometidas al control y a la crítica pública, pero pide no olvidar su función como garante de la Justicia, "valor fundacional del Estado Constitucional", y sostiene que sus acciones requieren la confianza de la sociedad, de donde emana su legitimidad.
Convocadas por entidades independentistas, unas 500 personas, junto a dirigentes de partidos y del Govern, se han concentrado por la mañana para apoyar a Rigau; por la tarde, unas 200 han hecho lo mismo con la llegada de Ortega -en ambos casos han coreado cánticos independentistas y de defensa del 9N-, y está prevista otra convocatoria el jueves cuando declare el presidente Artur Mas.
Manifestación en Barcelona
Por otro lado, miles de personas han desafiado la tarde de este martes la lluvia y han clamado en la plaza Sant Jaume de Barcelona contra las imputaciones "antidemocráticas". La concentración ha sido convocada por el Pacte Nacional pel Dret a Decidir y ha tenido réplicas en otros ayuntamientos catalanes.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha leído un manifiesto contra la judicialización del 9N y en apoyo a los imputados, y ha estado custodiada por los consellers del Govern, numerosos diputados electos de Junts pel sí como Raül Romeva, Oriol Junqueras y Eduardo Reyes; el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, y el líder del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, Joan Rigol.
También han participado, entre otros, el líder de Catalunya sí que es pot, Lluís Rabell; el de Unió, Ramon Espadaler, el exalcalde de Barcelona Xavier Trias; el miembro Demòcrates de Catalunya Antoni Castellà; el colíder de ICV Joan Herrera, el secretario general de CC.OO. de Cataluña, Joan Carles Gallego, y su homólogo en UGT, Josep Maria Álvarez.
Todos han aplaudido el manifiesto, en el que se subraya que el 'derecho a decidir' el futuro político e institucional de Cataluña es "inherente" a la ciudadanía catalana en virtud del principio democrático.
La lectura del manifiesto ha culminado con el canto al unísono de 'Els Segadors' y la muestra de réplicas de las papeletas y las urnas que se utilizaron el 9N.