Susana Díaz convoca elecciones por el "giro radical" de IU del que culpa a Garzón
Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, apuntó ayer con nitidez a la dirección estatal de Izquierda Unida que dirige el diputado malagueño Alberto Garzón como principal responsable de la ruptura formal del pacto PSOE-IU que sustentaba el Gobierno andaluz desde hace casi tres años, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 22 de marzo.
La dirigente socialista acusó a la cúpula estatal de IU de haber dado un "giro radical" en otoño pasado, que ha significado que el "único pacto de Gobierno donde participa IU" en España se convirtiera en un obstáculo y en blanco de "descalificaciones". "Desconozco si hay motivos de convergencia con otras fuerzas políticas" que expliquen ese giro, añadió en referencia velada a una posible alianza entre IU y Podemos a escala nacional.
Aforamiento prorrogado
Antes de ofrecer todos estos argumentos en rueda de prensa, Díaz firmó la disolución del Parlamento y la convocatoria formal de elecciones. En el pleno de la cámara se aprobó también el nombramiento de varios nuevos miembros de la Diputación permanente que queda de guardia hasta la constitución del nuevo Parlamento, entre ellos tres de los cuatro exconsejeros señalados por la juez Alaya en el caso ERE.
El PP e IU se opusieron porque eso supone que su aforamiento siga vigente hasta mayo, a diferencia del resto de diputados, que lo perdió desde ayer. Alaya ya ha enviado la causa de los ERE al Tribunal Superior Andaluz, que en cualquier caso indicó la semana pasada que no comenzaría su instrucción hasta pasados los comicios.
Estos tres exconsejeros -Antonio Ávila, Carmen Martínez y Francisco Vallejo- se suman a Manuel Recio, ya miembro de esa diputación. Con esta medida, junto a la actitud anunciada por el tribunal, Díaz se garantiza una campaña electoral judicialmente despejada en el principal sumario de corrupción.
La presidenta, que ayer destituyó a los tres consejeros de IU en su Gobierno, incluido el vicepresidente Diego Valderas, al que no obstante agradeció públicamente su trabajo, abundó en que para la coalición de izquierdas "no fue suficiente la aprobación de unos buenos presupuestos para 2015" para dar garantías de estabilidad al Gobierno bipartito. "IU no ha aclarado si con la aprobación de los presupuestos, que creo que son buenos, estaba garantizada la estabilidad y yo en esta situación no puedo gobernar".
Díaz se refería al referéndum que la asamblea andaluza de IU aprobó hace un mes convocar para junio y en el que sus 4.000 militantes decidirían si la formación debía permanecer o no en el Gobierno andaluz.
Antonio Maíllo, coordinador regional de IU, ha reiterado en los últimos días que ese referéndum no estaba convocado formalmente y que no se va a convocar. Pero Díaz fue tajante: "Antes de que 3.000 ó 4.000 militantes decidan, que decidan los andaluces".
Este panorama de inestabilidad en su Gobierno, que la presidenta dibujó para el año que restaría de legislatura, es lo que calificó de "espectáculo" que se está viviendo en otras comunidades y que ella no quiere. "En Andalucía no vamos a perder un año entre dimes y diretes y hablando de encuestas".