El divino tesoro de la política española: la media de edad de los nuevos líderes es de 35 años
O calvo o tres pelucas. Así parece discurrir el cambio de ciclo en la política española si atendemos a sus líderes. Nuevos partidos y otros históricos que se renuevan han dado lugar a la aparición de rostros desconocidos, con un denominador común: la juventud.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tiene 36 años. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, suma 35. Alberto Garzón, candidato a las primarias que celebrará IU para elegir cabeza de cartel en las generales de 2015, ni siquiera ha cumplido los 30 -tiene 29-. Y Pedro Sánchez, llamado a ser el revulsivo del PSOE en medio de la crisis de identidad que atraviesa tras la 'era Zapatero', tiene 42 años.
El cálculo es sencillo: las caras nuevas de la política española no superan de media los 35,5 años de edad. Parece que las formaciones han echado mano de la juventud para reflejar renovación y captar el voto de la generación perdida. También como síntoma de cambio de ciclo, y de que una nueva generación con nuevas ideas pide paso en el crítico momento que lleva atravesando el país durante los últimos años.
En las anteriores elecciones generales de 2011, los candidatos a la Moncloa eran veteranos de la política: Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rosa Díez, Cayo Lara... Entre ellos, la media de edad para acceder a la Presidencia del Gobierno, fue de 58,5 años.
¿Y qué pasará en las próximas elecciones generales? Si consideramos que Rajoy volverá a presentarse como candidato por el PP, al igual que Rosa Díez, y contemplamos a los nuevos rostros en el litigio electoral, la media de edad de los candidatos a presidente descendería dramáticamente hasta los 43,8 años. Es decir, en cuatro años, el liderazgo político habría rejuvenecido 12 años.