Rubalcaba rompe la unidad contra el soberanismo tras votar contra Mas
El acuerdo parecía cerrado y por fin podía escenificarse la unidad de los dos grandes partidos nacionales, con la intermediación de UPyD frente a las veleidades separatistas de Artur Mas y de ERC. Pero el espejismo duró poco más de una hora.
Justo el tiempo que transcurrió entre la aprobación por el Pleno del Congreso de la moción del grupo de Rosa Díez para frenar el proceso soberanista, y la conferencia de prensa no prevista que convocó Alfredo Pérez Rubalcaba para anunciar que su partido no volverá a apoyar una iniciativa de este tipo.
El PSOE se adhiere en el último minuto
El texto de la moción, que pedía "garantizar la protección del interés general y el cumplimiento de la legalidad, quebrantada por diversos actos ya ejecutados en desarrollo del proyecto secesionista de Artur Mas" obtuvo 272 votos a favor, los de UPyD, más los de los populares y socialistas, así como el del diputado de UPN, Carlos Salvador. Hubo una abstención, la del socialista Alfonso Guerra, que luego precisó que fue por error y 43 votos en contra, los de los partidos nacionalistas y la Izquierda Plural.
Previamente, y para alcanzar el máximo acuerdo a su propuesta, UPyD decidió finalmente aceptar la enmienda que el PSOE había presentado al segundo punto de la moción, en la que se insta al Gobierno a seguir utilizando "los instrumentos de la Constitución y del orden jurídico para garantizar el cumplimiento de la legalidad".
Sin embargo, y tras votar a favor de la moción, Rubalcaba convocaba una rueda de prensa para anunciar que su partido no volverá a apoyar una iniciativa parlamentaria sobre la consulta soberanista en Cataluña si previamente no se abre un "diálogo" sobre el "fondo" de esta cuestión. "No podemos estar cada quince días diciendo no a Cataluña, porque esto no ayuda a resolver el problema", afirmó el secretario general del PSOE.
Acompañado por el portavoz de los diputados catalanes del Grupo Socialista, Albert Soler, Pérez Rubalcaba explicó que los socialistas "reclamamos un diálogo entre las instituciones, también entre los partidos, y esto tiene que tener un reflejo en el Congreso de los Diputados". Por este motivo, seguirán defendiendo la creación de una subcomisión que comience por hacer un diagnóstico de la situación para después perfilar alternativas.
Un tratamiento a fondo
Los problemas de fondo, reiteró, exigen un tratamiento político de fondo. En consecuencia, advirtió que proclamar "un viva la Constitución" cada quince días en el Congreso no arregla el problema de fondo y ni siquiera emite un mensaje "positivo" a Cataluña.
De ahora en adelante, explicó, cualquier iniciativa parlamentaria que se presente en el Congreso de los Diputados relacionada con la situación en Cataluña "debe llevar diálogo previo" para poder contar con el respaldo del PSOE, y en caso contrario "nosotros presentaremos la nuestra".
"Nunca más", precisó, los socialistas se prestarán "a jugar al gato y al ratón" con iniciativas que, en su opinión, no buscan poner alternativas sobre la mesa sino visualizar "cómo nos marcamos unos a otros, cómo nos miramos de lado".