Política

El análisis | Primarias calientes en el PSOE con proliferación de rivales a Rubalcaba

    Pedro Sánchez Castejón. <i>Imagen del PSOE</i>


    Parece ya claro que todos los aspirantes a la cabecera de cartel del PSOE en las próximas generales de 2015 respetarán el compromiso de no lanzar su candidatura hasta después de las elecciones europeas del 25 de mayo, pero ya se han hecho perceptibles ciertos movimientos y rivalidades en medio de un cierto nerviosismo general, debido en gran medida a la incógnita principal irresuelta: la de si Rubalcaba se presentará o no a ellas.

    La novedad de última hora ha sido la presentación oficiosa de Pedro Sánchez Castejón, quien se sumaría por tanto a los tres candidatos conocidos: Patxi López, Eduardo Madina y Carme Chacón, aunque no se descarta que Chacón y Madina formen tándem.

    Pedro Sánchez Castejón, joven diputado por Madrid -en las dos últimas legislaturas quedó a las puertas de serlo, pero pudo incorporarse a la cámara tras dimitir del escaño Pedro Solbes en 2009 y Cristina Narbona en 2013-, es economista con dos importantes Master, y actualmente profesor de Estructura Económica e Historia del Pensamiento Económico en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Domina francés e inglés y tiene buena oratoria, puesta a prueba en sus frecuentes intervenciones en los medios. En Ferraz ha formado parte del equipo del secretario de organización, Óscar López, quien por fuerza ha debido patrocinar su candidatura.

    ¿Un enemigo demoledor?

    Un economista solvente con conocimiento de idiomas puede ser un enemigo demoledor para sus rivales, que aportan escasos méritos. La gestión de Patxi López al frente de la lehendakaritza fue plana y desembocó en estrepitoso fracaso. Y la participación de Chacón como ministra de Vivienda en el gobierno de Zapatero no es precisamente un elemento de prestigio que convenga invocar. Eduardo Madina, por su parte, víctima de ETA y profesor de Historia Contemporánea, no tiene precisamente un currículum seductor. Todos ellos son, en cualquier caso, miembros grises del aparato socialista.

    Los candidatos velan armas y realizan tímidos movimientos estratégicos casi imperceptibles que agitan la espera y conmueven los tabiques de Ferraz. Sánchez Castejón, por ejemplo, llamó a Madina "niño mimado del PSOE" en unas declaraciones a La Razón y crujieron las vigas del caserón socialista. Patxi López ha organizado por su parte en Euskadi unas jornadas ideológicas a las que invitó a la estrella socialista del momento, Susana Díaz, quien acudió presurosa en un gesto que se ha interpretado como de prospección y respaldo condicional. Carme Chacón aguarda con su equipo preparado y eludiendo el desgaste a que suene el pistoletazo de salida.

    Lo cierto es que, ante este panorama, puede entenderse que Rubalcaba vacile a la hora de renunciar al liderazgo y ceder el testigo a las siguientes generaciones. No puede descartarse que, si le dan esperanzas las encuestas, termine presentándose, y de acuerdo con Susana Díaz, quien de momento tiene que afianzarse en Andalucía pero que a medio plazo dará sin duda el salto a la política nacional.