Los Mossos, ante la consulta soberanista: ¿guardia pretoriana de Mas o lealtad a la ley?
¿Y si Cataluña declarara su independencia de forma unilateral, sin contar con España? ¿Qué sucedería, que harían los Mossos d'Escuadra? La cuestión, de gran vigencia ante la consulta soberanista convocada por el Govern el 9 de noviembre de 2014, provoca acalorados debates en el seno de este cuerpo: ¿deben ser los Mossos una guardia pretoriana de Artur Mas (CiU) y Oriol Junqueras (ERC) o ponerse del lado de la legalidad vigente?
Un colectivo de mossos de Tarragona y Lleida cercano al independentismo organizará este mes un foro para analizar el problema. El apoyo de los Mossos al proceso soberanista ya tenía precedentes. En primer lugar, un grupo de agentes del Vall d'Aran mostró públicamente su respaldo y luego, ya en marzo de 2012, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) incorporó a Mossos por la Independencia, una sectorial formada "para defender a Catalunya en un momento de crisis nacional". "España nos roba e incumple sistemáticamente sus compromisos con Catalunya", señalaban, y de ahi la creación de Mossos por la Independencia como un grupo de ciudadanos policías que no están de acuerdo con "esta españolidad impuesta".
Precisamente, este colectivo -que incluso pidió al Departamento de Interior que retirase las banderas españolas de las comisarías catalanas- está detrás del simposio, su primer acto público, que tendrá lugar el próximo 21 de febrero en la sede del Colegio de Abogados de Tarragona bajo el título Los Mossos y la transición hacia un nuevo Estado.
Aunque los Mossos d'Esquadra tienen plena conciencia de la restricción de sus derechos (manifestación, afiliación política), también consideran que pueden reflexionar y expresar sus propias.
'Guerra' de banderas... y símbolos
En mayo del año pasado, la Consellería de Interior ya tuvo que investigar a una mosso por lucir una estelada (bandera independentista catalana) en la culata de su arma reglamentaria.
La fotografía, en la que se ve a la agente sentada en la barra de una cafetería junto a su compañero de patrulla, fue contestada al poco tiempo por otro mosso, que cubrió con una enseña rojigualda la luna delantera de su coche patrulla.
Tanto Ramón Espadaler como su antecesor, Felip Puig, han eludido estas polémicas, al señalar que las iniciativas de este tipo son ajenas a los estamentos oficiales de la policía autonómica.
En cualquier caso, el sentimiento independentista no es monolítico en los Mossos, un cuerpo que a veces ha criticado la deriva separatista. Ya en 2012, los Mossos d'Esquadra censuraron a Puig por decir que, "en caso de conflicto, esta policía estará al servicio de la Generalitat", en referencia a la celebración de un hipotético referéndum por la independencia de Cataluña.
En concreto, los dos principales sindicatos de los Mossos -el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) y CCOO- criticaron con dureza esta postura: "Estamos cansados de que se nos utilice para campañas y guerras políticas". Y es que, la Constitución, el Estatuto, su propia ley autonómica e incluso la Ley Orgánica del Poder Judicial obligan a estos agentes a acatar la legalidad vigente.
El despliegue de este cuerpo en territorio catalán comenzó en 1994, en Lleida y Gerona. Poco a poco, fueron arrebatando competencias a la Guardia Civil y a la Policía, como tráfico y delitos no relacionados con aduanas o terrorismo.
En la actualidad, este cuerpo -que está a cargo
del consejero de Interior, Ramon Espadaler- dispone de más de 20.000 efectivos.
Sueldos altos
Con una jurisdicción que se circunscribe a Cataluña, éste es el cuerpo de seguridad del Estado mejor pagado. Solo en pluses, un mosso raso puede incrementar hasta en 1.700 euros su nómina mensual. De esta forma, ganan entre un 40 y un 50% más que un policía nacional. Así, según su tabla retributiva, estos agentes cobran entre 2.400 y 6.000 euros, dependiendo de la categoría.
De este modo, la Generalitat catalana gasta más de 850 millones de euros en los Mossos d'Esquadra: unos 775 están destinados para pagar a su plantilla. De este modo, dividiendo la factura por el número de mossos el resultado es claro: el gasto de personal por cada trabajador roza los 45.000 euros.