Política

Rajoy frente a VOX, UPyD y los 'duros' contra ETA: todos los partidos quieren una víctima en sus filas

    Manifestación de víctimas de ETA. <I>Foto: EFE.</I>


    España, un país ya sin ETA pero con ETA (la banda no mata pero ni se desarma ni desaparece), acudirá esta primavera a las urnas para votar en los comicios europeos, unas elecciones en las que las víctimas del terrorismo jugarán un papel importante. En la cita, por si el panorama no fuera problemático de por si para Mariano Rajoy, el PSOE parte con una ligera ventaja (1,6 puntos, según las últimas encuestas) sobre el PP.

    Lejos quedan ya los tiempos en los que asociaciones como AVT o Covite se manifestaban junto a la plana mayor popular. Los gritos de "Zapatero terrorista" callaron y las víctimas -al menos su sector duro- se revuelven ahora contra sus exaliados.

    Asfixiada policial y judicialmente, ETA anunció hace ya más de dos años el cese definitivo del terrorismo. Pese a ello, el punto de inflexión que precipitó la ruptura de las víctimas con el PP fue el fallo del Tribunal de Estrasburgo contra la aplicación retroactiva de la 'doctrina Parot'. "¿Por qué nos han traicionado?", clamaban los otrora símbolos de la política antiterrorista del partido: ahora habían cambiado las tornas y señalaban a La Moncloa, como quedó demostrado en la marcha del pasado 6 de diciembre.

    La semana pasada, el acto de homenaje a Gregorio Ordóñez, el dirigente del PP de Guipúzcoa asesinado por ETA en 1995, evidenció esta ruptura. Tanto la viuda como la hermana -Consuelo Ordóñez también preside Covite- llegaron a decir que el partido de Rajoy "desprecia" a las víctimas. Las alarmas saltaron así en el PP, que no puede permitirse perder los votos de los simpatizantes de estos grupos civiles.  Mientras tanto, surgen otros partidos para intentar paliar ese descontento y hacerse con representación parlamentaria.

    De Ortega Lara a 'Pagaza'

    El caso más claro es el de José Antonio Ortega Lara, exfuncionario de prisiones víctima del secuestro más largo de la historia etarra (532 días en un zulo). Ortega Lara, junto con Santiago Abascal (presidente de la Fundación Denaes y exparlamentario vasco del PP), ha impulsado VOX como respuesta a que Rajoy haya "puesto la alfombra roja" a los etarras".

    Este grupo, que también ha conseguido atraer a Álex Vidal-Quadras (vicepresidente del Parlamento Europeo y hasta este mismo lunes europarlamentario del PP), representa el ala más dura de las víctimas y de la derecha política y tiene clara su postura: "No ceder a ningún tipo de negociación con ETA".

    La irrupción de este nuevo partido preocupa en las zonas nobles de Génova 13, e incluso pesos pesados de su organización han tenido que salir a la palestra para dar consignas. Esperanza Aguirre, verso suelto pero de gran predicamento interno, no dudó en llamar a un "rearme ideológico" frente a VOX.

    Aunque la amenaza principal es Ortega Lara y sus adeptos, el PP también podría sufrir otra sangría de votos a manos de UPyD. De hecho, la formación magenta de Rosa Díez ha atraído a sus filas a Maite Pagazaurtundua, la expresidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y hermana del jefe de policía local de Andoain Joseba Pagazaurtundua, asesinado por ETA en 2003.

    El fichaje de Pagazaurtundua, que podría ir como número dos tras Francisco Sosa Wagner, responde al interés de todos los partidos por introducir guiños a las víctimas de ETA en sus listas, ante la previsible huida de estos sufragios de las filas populares.

    Los parches del PP

    Ante este peligro, Marimar Blanco dio un paso adelante el pasado viernes para sacar la cara por Génova 13. Como presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, esta exaforada del PP recordó que "el único enemigo común" es la banda terrorista y no el Gobierno de Rajoy. "Cuando hemos ido unidos hemos sido más fuertes y más hemos podido avanzar", argumentaba la hermana de Miguel Ángel Blanco (cuyo asesinato propició la creación del espíritu de Ermua).

    De hecho, Rajoy planea un desembarco en Euskadi -en forma de gran acto- para escenificar el apoyo de Moncloa y PP a las víctimas, y para así tratar de evitar la pérdida de votos: "Estamos con las víctimas, debemos reconciliarnos con nuestros" es la consigna.

    Ser Gobierno no resulta tan sencillo como ser oposición en lo que a belicosidad antiterrorista se refiere, y el gabinete de Rajoy intenta manejarse ahora con pies de plomo para no crear más suspicacias.

    "No voy a entrar en debates con el dolor de las víctimas porque comprendo todos ellos, es muy difícil pasar una situación de esa naturaleza como lo es hacer política, y lo ha sido durante muchos años muy difícil, en determinados territorios de España como el País Vasco y Navarra", declaraba la semana pasada la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que subraya a cada oportunidad que tiene la firmeza institucional ante la banda.

    El PP tenía otra baza ganadora aún oculta: Jaime Mayor Oreja. El portavoz del PP en la Eurocámara y exministro del Interior con José María Aznar, que ya encabezó la lista europea en 2004 y 2008, sería la solución ideal para Rajoy, porque neutralizaría el impulso de VOX y de 'Pagaza' en UPyD. En palabras del propio Mayor, "es evidente que los que hemos construido el centro derecha español desde el año 82 no podemos estar en procesos de separación y fractura". Sin embargo, su reciente renuncia vuelve a dibujar sombras sobre el futuro electoral del PP.