Rajoy mueve ficha en Cataluña, aunque los expertos avisan de que puede llegar tarde

Llegaron Mariano Rajoy y muchos de sus ministros a Barcelona con un discurso coherente y bien aprendido. Tras un año en el que los nacionalistas catalanes han llevado a cabo su proyecto soberanista sin que el Gobierno se lo tomara muy en serio, parece que el PP se ha puesto las pilas y ha desarrollado un argumentario coherente para evitar que la consulta independentista programada por Artur Mas el 9 de noviembre no se celebre. Rajoy precipitó el contraataque en Cataluña.

Llega tarde, por que el incendio en la sociedad catalana se ha extendido mucho, pero más vale tarde que nunca.

Rajoy, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aprovecharon la convención autonómica del PP catalán para desgranar ese discurso con el que van a combatir el independentismo durante los próximos meses.

"España nos roba"

El primer punto es contrarrestar el "España nos roba", que ha sido el origen de todo el proceso soberanista. Mas acudió a Moncloa para pedir un Pacto Fiscal con el que recortar los desequilibrios fiscales que padece Cataluña y se encontró con la indiferencia de Rajoy. Desde aquel día, el "España nos roba" actuó de combustible para extender el conflicto entre la sociedad catalana. Durante este fin de semana, Rajoy, Cospedal y Montoro han insistido en cambiar el "España nos roba" por el "España nos compra". Se trata de explicar que el mercado español es clave para las empresas catalanas, que son las auténticas protagonistas en la salida de España de la crisis económica.

También en el ámbito económico, el segundo punto clave lo planteó este sábado Rajoy: "Yo no voy a escuchar las voces que piden que se corte el grifo de las ayudas a la Generalitat. No las voy a escuchar, porque las consecuencias las pagarían quienes menos culpa tienen, que son las gentes de esta tierra, tan españolas para mí como todas las demás, y de las que me siento tan responsable como de todas las demás". Es decir, Cataluña tiene garantizada la liquidez porque forma parte de España.

Montoro detalló está linea del argumentario: Cataluña seguirá teniendo crédito estatal, Fondo de Liquidez Autonómico y Plan de Proveedores. Sin embargo, su exposición, en un tono más mezquino que el de Rajoy, tiende a dar argumentos a los nacionalistas que destacan el déficit fiscal catalán y que señalan que sin él no sería necesaria la ayuda financiera del Estado.

Europa

Otro punto importante en el nuevo discurso popular es el de defender el derecho de los ciudadanos a ser europeos. La simple amenaza de que Cataluña quedará fuera de la Unión Europea (UE) porque, entre otras cosas, España vetaría su incorporación sólo genera antipatía. En su intervención Rajoy añadió un cambio de mucho calado: "no quiero que los catalanes dejen de ser españoles ni que nadie se sienta extranjero en su propio país". La idea es garantizar la nacionalidad española y la ciudadanía europea a todos aquellos catalanes que ven un futuro fuera de la Unión Europea como un auténtico calvario para sus intereses personales y económicos.

Soberanía de todos

Finalmente, Rajoy incorporó una puerta abierta a una consulta sobre España. "¿Es posible someter a referéndum el futuro de España?" Sí, pero deben intervenir todos los españoles". Lastima del tono amenazante que emplea para parecer más firme. Le resta atractivo, pero el PP ha logrado crear un discurso para hacer frente a CiU y a ERC.