Rajoy y el PP escenifican la soledad de la "gran ambición" de Aznar
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha reivindicado esta jueves su legado durante los ocho años que estuvo al frente del Ejecutivo, ha pedido sacar "lecciones" y recuperar la "gran ambición" de España. En especial, el actual presidente de FAES se ha referido al "desafío" nacionalista y ha llamado a "tener cuidado de no perder aquello que se ganó" porque "es una lección" que hay que tener "presente hoy". Así lo ha asegurado durante la presentación de su libro El compromiso del poder, en el que han participado el exministro Josep Piqué y el exsecretario general de Comisiones Obreras José María Fidalgo. Sin embargo, al acto no ha acudido el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ninguno de sus ministros ni ningún miembro de la dirección nacional del PP. Aznar: "Me preocupa que Rajoy diga que llueve mucho, no cuando acierta y toma decisiones"
Durante la presentación, Aznar ha dicho que la historia de su libro es "la historia de una gran ambición para España" porque durante su mandato, ha proseguido, su objetivo fue que el país diera un salto en la clasificación y pasar a la "primera división". Según ha dicho, España "lo consiguió" y "protagonizó un salto espectacular".
A renglón seguido, el jefe del Ejecutivo ha defendido algunas premisas básicas que guiaron su mandato. En primer lugar, la idea de la nación española "en su pluralidad" y expresada en un pacto constitucional "extraordinariamente útil para el presente y el futuro de España". También ha dicho que apelaban a la estabilidad institucional para hacer un Estado de Derecho "cada vez más perfecto".
En tercer lugar, Aznar ha asegurado que en su mandato compartían una idea del Estado de Derecho y la legalidad. "La ley está hecha para cumplirse no para incumplirse y en aquellos años España tenía un desafío frontal que era el terrorismo", ha enfatizado, para recordar el Pacto Antiterrorista impulsado durante su Gobierno.
También ha citado los riesgos del nacionalismo y ha añadido que ahora cuando España se enfrenta a "desafíos" que hablan de "secesión y ruptura del pacto constitucional", "no hay que olvidar" que lo ocurrido en el pasado fue un "ejemplo". "Tenemos que tener cuidado de no perder aquello que ganamos, aquello es una lección que tenemos que tener bien presente hoy", ha proclamado, para añadir que la legalidad "no admite excepción" y "no se aplica a capricho".
En materia económica, ha recordado como apostaron por acabar con la "maldición histórica del paro" pasando de 12 a 17 millones de personas con trabajo. En el plano internacional, ha dicho que se apostó por la relación atlántica porque "ahí está la base esencial de lo que significa el eje de las decisiones del mundo y sigue estando". "Esta historia de una gran ambición la tenemos que recuperar. Esa mayoría existe hoy y cada uno la puede impulsar desde su responsabilidad", ha concluido.
La rama aznarista del PP
Aznar sí estuvo arropado por numerosos miembros de su antiguo gabinete, como Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Josep Piqué, Isabel Tocino, Esperanza Aguirre o José Maria Michavila.
En esta cita se ha podido ver a la alcaldesa de Madrid y esposa de
Aznar, Ana Botella; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio
González; el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José
Luis Ayllón; el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz; y
el director general de la Policía, Ignacio Cosido.
También han acudido varios diputados como Teófilo de Luis, miembro de la Mesa del Congreso, Ignacio Astarloa, Cayetana Álvarez de Toledo, o Gabriel Elorriaga. Igualmente estaban presentes el senador y expresidente de Castilla y León, Juan José Lucas, el vicepresidente del Parlamento europeo, Alejo Vidal Quadras, y el exdiputado vasco y presidente de la Fundación Denaes, Santiago Abascal, o el empresario Fernando Fernández Tapias.
Rajoy sí fue hace un año
Rajoy sí que acudió hace un año a la presentación del primer libro de memorias del exjefe del Ejecutivo, donde coincidió con el exdirector del FMI Rodrigo Rato. En esa obra, desveló que Rato había rechazado ser su sucesor en dos conversaciones que habían mantenido en el 2000, si bien el exministro le dijo en el verano de 2003 que había "cambiado de opinión" y quería "ser el candidato".
Aznar se decantó entonces Mariano Rajoy que era, de los tres aspirantes, el "menos" amigo suyo pero la persona "más indicada para neutralizar el ataque de la izquierda y de los nacionalismos" que se avecinaba en "el previsible" tercer mandato del PP, según decía en ese primer volumen.
Los secretos del expresidente
En el libro, el presidente de FAES critica el "bajo" tono de la campaña electoral de 2004, en la que Mariano Rajoy perdió por primera vez contra José Luis Rodríguez Zapatero. Antes de los atentados del 11 de marzo, ya pensó que el PP "perdía gas", que las cosas no iban "bien" y que se podía "hacer más". También se queja de que no se contara con él para ir al País Vasco ni a Cataluña.
Aznar critica duramente la "actitud lamentable de PSOE e IU en la calle" en los días posteriores a los atentados. "Sea como sea, la historia está ahí y tengo asumido que si perdemos es por mi culpa, y si ganamos, a pesar mío", afirma, para añadir después: "Todo ha sido planificado por una mente implacable y diabólica, sin tiempo a las reacciones ni a nada".
Además, desvela que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no pudo aclarar la autoría de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid dos días después de que se produjeran las explosiones, según recoge el informe personal y no clasificado del director del CNI por aquel entonces, Jorge Dezcallar.