Rajoy, tras un frío saludo a Mas: "Lo moderno es la unión, no la disgregación ni el aislamiento"
Los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, Mariano Rajoy y Artur Mas, se han dado un frío saludo este miércoles por la mañana al encontrarse en el I Foro Económico del Mediterráneo occidental, en el Palau de Pedralbes de Barcelona. Minutos después, Más se marchaba sin hablar y Rajoy aludía a la unidad en su discurso.
Ambos mandatarios se dieron la mano con semblante serio, hablaron unos segundos y entraron a los jardines del recinto para hacerse una foto con todos los asistentes antes de entrar para la inauguración del Foro, que ha abierto Rajoy con un discurso y donde Mas no pudo hablar, lo que ha provocado el segundo desacuerdo protocolario en pocos días entre Estado y Generalitat.
Mas ha salido a recibirle a un acceso lateral del Palau de Pedralbes junto al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y al secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, mientras que Rajoy ha llegado acompañado de su jefe de Gabinete, Jorge Moragas, y el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Durante la foto de familia, en la que Mas se ha situado entre Rajoy y Margallo, han seguido los rostros serios mientras ambos presidentes intercambiaban algunas impresiones; el tono ha mudado cuando el presidente de la Generalitat se ha dirigido al ministro de Exteriores, ya han sonreído y han hablado distendidos.
Se marcha tras los saludos
El presidente catalán ha llegado al Palau a las 9.30 aproximadamente, y desde entonces han ido entrando el resto de autoridades, hasta la llegada de Rajoy. Después de recibir a Rajoy, se ha dirigido al Parlament para asistir al pleno previsto para este mismo miércoles por la mañana, y que empieza precisamente con la sesión de control al Govern.
La versión del Gobierno de Rajoy, a través del ministro de Exteriores, José García Margallo, es que el líder catalán no podrá hablar porque "hace mucho tiempo que se cerró el programa" de la cita. Además, Margallo ha subrayado que en este tipo de reuniones formales "solo intervienen los ministros de los Estados miembros", en este caso los países que integran el 5+5 y más concretamente los ministros de Portugal y Mauritania que co-presiden este foro, así como Rajoy por ser el presidente del país anfitrión.
El discurso de Rajoy
Tras los saludos, Rajoy ha pronunciado su discurso. El presidente del Gobierno ha advertido de que "en el siglo XXI es imposible sobrevivir al margen de una sociedad internacional cada vez más interdependiente", y ha defendido que lo moderno es la unión y no la disgregación.
En su discurso de inauguración ha subrayado que "la mejor vía para alcanzar la prosperidad y el bienestar es el entendimiento y el comercio abierto". "Si algo nos enseña la Historia es que estamos mejor en el encuentro que en el desencuentro, en la cercanía que en el alejamiento, en la cooperación que en los esfuerzos aislados", ha afirmado en un discurso, que ya no ha seguido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras un nuevo desencuentro protocolario entre el Govern y el Estado.
El presidente del Gobierno ha esgrimido en su discurso que "el signo de los tiempos es la integración y no el aislamiento", y ha argumentado que los líderes políticos, económicos y empresariales tienen la responsabilidad y la obligación de defender y fomentar la integración y la solidaridad entre países.
El dirigente popular, que ha intervenido tras el secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, y de los ministros de Exteriores de Portugal y Mauritania, Rui Machete y Ahmed Ould Teguedi -copresidentes actuales del 5+5-, ha iniciado su discurso ensalzado Barcelona como un lugar "donde las identidades se suman y los arraigos se comparten".
Rajoy, que ha asegurado que todos los españoles sienten Barcelona como "honra de España", ha reivindicado la capital catalana como un ejemplo del Mediterráneo y de la convivencia entre pluralidad, cosmopolitismo y apertura, siendo capaz de combinar en una misma ciudad un carácter fiel a su identidad y raíces con una personalidad abierta e integradora.
Ese ejemplo le ha servido para situar el Mediterráneo como paradigma de una región en la que las personas y las identidades han sabido ponerse en contacto y converger sin renunciar a lo que son: "Barcelona es ejemplo de esa suma, de tantas aportaciones que pueden armonizarse positivamente en un proyecto común que no excluya a nadie".
Mas: "No quería crear tensión añadida"
Poco después también hablaba Artur Mas, aunque lo hacía desde el Parlament. El presidente de la Generalitat justificaba su frío saludo al presidente del Gobierno por una cuestión de educación y para no crear "tensión añadida" en las relaciones entre Cataluña y el Estado.
Así se pronunció en respuesta a una pregunta del líder del PSC, Pere Navarro, en la sesión de control al Gobierno catalán en el Parlamento, después del frío saludo que ambos han compartido al encontrarse en el I Foro Económico del Mediterráneo occidental en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.
Según Mas, su actitud responde a la voluntad de ser "educado", teniendo en cuenta que el acto ha sido coorganizado por la Generalitat y se celebra en un edificio que gestiona la institución catalana.
Artur Mas ha aprovechado su turno además para acusar al PP y al Gobierno central de ser un "impedimento muy importante para la recuperación económica" de Cataluña. "Tenemos mil argumentos para demostrar" esta tesis, ha señalado Mas después de que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, le haya preguntado sobre si cree que la confrontación entre el Estado y el Gobierno catalán dificulta la recuperación económica.