Margallo afirma que si Cataluña se independiza, "se excluye a sí misma automáticamente"
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado hoy que la Unión Europea "no excluye a ningún territorio que se independice" porque de ser así, ha matizado, el de Cataluña "se excluye a sí mismo automáticamente". Margallo reconoce que el Gobierno está preocupado por la amenaza de secesión de Cataluña
"La Unión Europa no excluye a ningún territorio que se independice porque ese territorio se excluye a sí mismo automáticamente. No hay expulsión, sino exclusión automática por decisión del territorio que se separa", ha subrayado.
El jefe de la diplomacia española ha respondido así en declaraciones a los periodistas al presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien aseguró que la UE no excluiría a una Cataluña de seis millones de habitantes y mostró su voluntad de permanecer en la Unión sea cual sea el futuro estatuto del territorio.
"Tiene absoluta razón. No hay expulsión, sino exclusión automática", ha matizado.
Preguntado si se va a cesar al embajador de España en Andorra, Alberto Moreno, quien se mostró a favor de una consulta soberanista en Cataluña siempre que sea "dentro de la legalidad" y acordada con el Gobierno, García-Margallo ha respondido: "Las decisiones se publican cuando se adoptan y eso se hace en el BOE".
El ministro también ha hablado sobre la campaña "Catalonia calling. El mundo lo debe saber', promovida por la revista Sàpiens, que buscará conseguir que Barack Obama, Bill Gates, Oprah Winfrey, Usain Bolt, Angela Merkel, el emperador Akihito y así hasta 10.000 personas influyentes conozcan de primera mano qué es Cataluña y los motivos del proceso soberanista.
"Es una decisión que han tomado. Tendrán que decidir dónde y cómo utilizan los escasos recursos que tiene un Gobierno en una situación de crisis como la que estamos atravesando", ha añadido.
Sobre el hecho de que la CUP haya propuesto la inclusión del líder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi como compareciente ante la comisión de estudio por el derecho a decidir del Parlamento catalán, García-Margallo ha dicho que "normalmente se conoce a la gente por las compañías de las que se rodea".
Polémica con el embajador de Andorra
Por otra parte, Margallo eludió adelantar hoy si cesará o no al embajador español en Andorra, Alberto Moreno, quien ha defendido una consulta soberanista en Cataluña si es acordada con el Estado.
Margallo señaló que esas cosas se anuncian en su caso en el Boletín Oficial del Estado El ministro rehusó contestar a una pregunta que le formularon en este sentido los periodistas tras presentar en la Casa de América la exposición 'La exploración del Pacífico. 500 años de Historia'.
Moreno se pronunció a favor de una consulta soberanista pactada, e incluso defendió que en caso de una mayoría del 65% en favor de la secesión habría que aceptarla, si bien él votaría que no y puntualizó que la independencia no solucionaría ninguno de los problemas de los catalanes.
Margallo tampoco se pronunció sobre la intención de la Generalitat de enviar cartas con argumentos en favor de la independencia a líderes y celebridades mundiales, aunque dejó entrever que no es la preocupación principal que se debería albergar en estos tiempos de crisis.
El ministro insistió en que, en caso de que Cataluña se independizara de España, no sería la Unión Europea quien la excluiría de su seno, sino el hipotético nuevo estado el que se autoexcluiría de la UE. En su intervención en la presentación de la exposición, el ministro anunció que Exteriores organizará próximamente una exposición sobre la Guerra de Sucesión española de 1700-1714, para aclarar que fue precisamente de secesión y no de sucesión, que se libró en toda España y no sólo en Cataluña y que enfrentó a dos dinastías y dos alianzas europeas.
"A la vista de algunas afirmaciones", ironizó el ministro, "si el futuro es incierto, el pasado empieza a ser impredecible". La Generalitat de Catalunya organizará a finales de año un simposio titulado "España contra Cataluña" cuyo recorrido histórico arrancaría precisamente de 1714, la fecha en la que el bando favorable a Felipe V de Borbón toma Barcelona, después de que la región tomara partido en la contienda por el Archiduque Carlos de Austria.