Política

El 34,7% de los catalanes apoyan la independencia total de España

    Artur Mas. <i>Imagen de archivo</i>


    Artur Mas, presidente de la Generalitat, sigue adelante con su proyecto independentista -que cuenta con el apoyo del 34,7% de los catalanes- y, a pesar de las advertencias llegadas desde la Unión Europea de que Cataluña quedaría fuera de la misma si se separa de España, hoy se ha desplazado hasta Bruselas para reunirse con vicepresidentes de la Comisión.

    La seguridad con la que Mas y su gobierno repiten una y otra vez que Cataluña no dejaría de ser parte de la UE si logrará la independencia parece haberse instalado en los ciudadanos ya que, según publica el diario La Razón más de la mitad, el 50,2 %, creen que no sería expulsada de la Unión Europea. La encuesta de NC Report refleja que sólo el 37,3% considera que la expulsión sería un hecho real.

    En 2004, el entonces presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi se dirigía así a una eurodiputada galesa del Partido Laborista: "Cuando una parte del terrotorio de un Estado miembro deja de formar parte de ese Estado, por ejemplo, porque se convierte en un Estado independiente, los tratados dejarán de aplicarse a ese Estado".

    De forma más directa y derivada directamente del caso catalán, el 17 de septiembre de 2012, unos días después de la celebración de la Diada, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión, explicaba que un proceso de adhesión debe ajustarse plenamente a las normal y procedimientos previstos en los tratados de la UE. Cabe recordar además que España tendría derecho de veto en el hipotético proceso de adhesión de Cataluña a la Unión.

    Últimas advertencias

    Recientemente, el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, aseguró que Cataluña quedaría fuera de la zona euro si se independizará: "Si hay una decisión de segregación de una parte del territorio de un Estado miembro, esa parte segregada no es parte de la UE". Hasta el cinco veces ha advertido la Unión Europea de este hecho a los catalanes asegurando que su posición es "clara".

    Tras la llamada de atención de Almunia, fue la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde quien recordó los márgenes legales de la UE al presidente de la Generalitat: "Un Estado independiente se convertiría, por el hecho de su independencia, en un tercer país respecto a la Unión y desde el momento de la independencia no se aplicarían los tratados en su territorio".

    La posición de los catalanes

    En cuanto al apoyo al proyecto independentista, el 56,5% de los catalanes no apoyan una secesión total de España, si bien el 20,3% defienden mantener la actual autonomía y el 36,2% optan por un Estado propio pero permaneciendo en España. Por el contrario, un 34,7% están a favor de la independencia total.

    En este sentido, el 45,5% no votaría a favor de la independencia si esto supone la expulsión de la UE aunque un 43,7% sí seguiría adelante con su decisión.

    El desafío de Mas

    El presidente de la Generalitat lanzaba la semana pasada un últimatum a Mariano Rajoy: si el 31 de diciembre no ha obtenido la repuesta esperada, iniciará su propio camino hacia la secesión.

    Tras prometer que antes de fin de año se habrá fijado la fecha, el redactado de la pregunta y la vía legal de la votación para llevar a cabo la consulta, Artur Mas se plantea una reestructuración del Govern a favor del independentismo.

    Según publica Vozpópuli, el primer paso será la entrada de ERC en el Gobierno, cosa que hasta ahora Artur Mas no había logrado. Oriol Junqueras, presidente de ERC "reforzará la estabilidad parlamentaria" de CiU y le apoyará en la aprobación de los presupuestos de 2014, lo que no hizo en este ejercicio.

    Una vez formado este gobierno de coalición se enviaría la propuesta de consulta a las Cortes generales, que muy probablemente la rechazarán. A continuación, el Govern convocará esas "elecciones plebiscitarias" a las que ya se ha referido Artur Mas en varias ocasiones. Estas podrían ser celebradas el 11 de septiembre de 2014, fecha del 300 aniversario del mito del soberanismo catalán.

    La idea es que CiU acuda a la cita electoral anticipada en una plataforma conjunta con ERC y otras formaciones soberanistas. En el caso de que el bloque separatista triunfara con mayoría absoluta tan sólo habría una alternativa viable: declaración unilateral de independencia.