El PSOE calienta motores para las primarias: Rubalcaba baraja volver a presentarse
Alfredo Pérez Rubalcaba no se da por vencido y, a pesar de haber obtenido los peores resultados del socialismo en democracia, y no haber logrado levantar el vuelo desde las generales de 2011 frente a un PP agonizante por el caso Bárcenas, estaría barajando la posibilidad de presentarse a las próximas generales.
Precisamente, y a la espera de acortar distancias con el Partido Popular, Rubalcaba todavía no habría tomado una decisión y se mantiene expectante a los resultados del próximo CIS de otoño para tomar una decisión definitiva.
Fuentes cercanas a Rubalcaba revelan un cambio de rumbo en su postura inicial de abandonar el partido al término de la legislatura, según apunta El Confidencial. El 'caso Bárcenas' habría hecho que tanto él como su círculo más cercano mantengan la esperanza de remontar en las encuestas y se inclinen a favor de su candidatura a tan solo dos meses de la Conferencia política que dibujará las líneas maestras del proceso de primarias abiertas en el partido y a tres de la celebración del Comité Federal en el que Rubalcaba haga pública su decisión.
Batacazo de los grandes
Hasta el momento el batacazo de los dos grandes partidos es similar y ambos registran sus peores resultados. En concreto, el CIS da en julio un apoyo al PSOE del 27,2%, por debajo del resultado de las últimas generales aunque esta vez a 5,3 puntos del PP, una leve mejoría respecto al CIS anterior.
Las bazas que podrían jugar a favor de Rubalcaba pasan por haber evitado, aunque con matices, el divorcio con el PSC acordando un documento de reforma de la Constitución en sentido federal, además de haber auspiciado un acuerdo con el Partido Popular en materia económica y de empleo ante la cumbre del Consejo Europeo celebrada en junio. Dos maniobras que han reforzado su liderazgo interno acallando por el momento los rumores de sucesión hechos públicos por varios miembros del partido en el mes de mayo.
En la actualidad, con el chorreo de informaciones que cercan al partido popular en una trama de financiación ilegal y cobro de sobresueldos en dinero B, Rubalcaba ha confiado su labor de oposición y su proyección futura como líder del PSOE en dejar en evidencia al Gobierno, hasta el punto de amenazar con una moción de censura y pedir la dimisión del presidente si las acusaciones llegasen a probarse.
Pero sin duda, unos sondeos internos sobre un buen resultado de los socialistas en las elecciones al Parlamento Europeo en 2014 serían el espaldarazo definitivo a la candidatura de Pérez Rubalcaba a las generales de 2015. No solo reforzaría su imagen frente a Mariano Rajoy, sino, que sería el aval perfecto para los votantes frente a otros candidatos.