UE y América Latina buscan consenso para luchar contra el cambio climático
"Hay un ambiente positivo de ambas partes para avanzar en acciones comunes en el movimiento post-Bali, dentro del compromiso de cada país para reducir sus emisiones de efecto invernadero dentro de sus capacidades", dijo el ministro esloveno de Medio Ambiente, Janez Podobnik, cuyo país ejerce la presidencia de la UE y organizó el encuentro, durante una conferencia de prensa.
Centrada en tres ejes (cambio climático, energías renovables y biodiversidad y deforestación), la reunión fue convocada con el objetivo de delinear una posición común de cara a la cumbre UE-América Latina y Caribe de mayo próximo en Lima, que tendrá al medio ambiente como uno de sus temas principales.
En ese sentido, el titular del Consejo Nacional de Medio Ambiente del Perú, Manuel Bernales, cuyo país ejerce la presidencia de la región América Latina y Caribe, recalcó que la declaración de Lima debe incluir la "inseparabilidad de la lucha contra el cambio climático de la pérdida de biodiversidad y la superación de la inequidad y la pobreza".
Bernales afirmó que existen dos temas claves para un entendimiento entre ambas regiones sobre medio ambiente: la cooperación o ayuda oficial al desarrollo y las inversiones teniendo en cuenta criterios sociales y ecológicos.
"Para nosotros sería imposible imaginar una inversión en 80.000 ó 100.000 hectáreas en la región amazónica si las personas que viven en el lugar o cerca del lugar no están incorporadas al proceso inversionista", explicó.
Durante la reunión de Bruselas, Brasil defendió con fuerza el martes al etanol como fuente de energía renovable y "ofreció todo tipo de garantías" sobre su producción, en medio de las crecientes dudas sobre los biocarburantes como instrumento para combatir el cambio climático.
"Brasil ha intervenido y ha presentado una contibución interesantísima desde el punto de vista tecnológico sobre el empleo del bioetanol, cómo la producción de bioetanol puede tene un efecto positivo", dijo el ministro esloveno Podobnik.
La UE se ha planteado en el marco de su programa de lucha contra el cambio climático que el 10% de los carburantes que utilice el transporte para 2020 sean biocombustibles, una iniciativa que podría disparar las exportaciones de etanol de Brasil al bloque.
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