Colombia acusa a presidente de Ecuador de compromisos con las FARC
Los documentos suscitan "interrogantes" que "ameritan respuestas concretas que despejen ante Colombia y el mundo, cuál es el estado de la relación del gobierno ecuatoriano con un grupo terrorista como las FARC", estimó en Bogotá el general Oscar Naranjo, director de la policía.
Los documentos fueron encontrados en uno de tres computadoras pertenecientes al segundo hombre al mando de las FARC, Raúl Reyes, muerto el sábado en Ecuador en una operación militar colombiana, dijo Naranjo.
En uno de ellos, fechado el 18 de enero pasado, según Naranjo, Reyes se refiere a una reunión con el ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea.
El oficial señaló que Reyes informó al Secretariado (dirigencia) del grupo rebelde que Larrea, "en nombre del presidente Rafael Correa, tiene interés de oficializar las relaciones con la dirección de las FARC".
Agregó que el jefe insurgente hace referencia en el mismo, al pedido del gobierno ecuatoriano para una acción "que impulse la gestión de Correa en el tema del canje de secuestrados por guerrilleros presos", como por ejemplo, entregarle a uno de los rehenes, con el fin de dinamizar su labor política.
Además, anotó Naranjo, Reyes informó que Larrea "se comprometió a relevar a los mandos policiales y militares en las zonas de presencia de las FARC, con información basada en reportes" del mismo grupo rebelde.
Igualmente, dijo, "habla concretamente de que (el gobierno ecuatoriano) está en condiciones de revelar del mando a la oficialidad que sea hostil con las FARC y con las comunidades afectas en esa región".
En otro de los documentos, de fecha 28 de febrero, indicó Naranjo, Reyes se refiere al interés de Correa de celebrar una reunión con dirigentes de las FARC en Quito.
Incluso, comunica al Secretariado que el emisario de Correa "les pide que concreten la fecha para el encuentro, y que el gobierno ecuatoriano estaría en disposición de garantizar el transporte desde la zona de frontera hasta el punto de la reunión".
"De lo que se trata es de establecer con claridad el alcance de ese estado de relaciones que afectan la seguridad nacional colombiana y dejan en entredicho la conducta del gobierno ecuatoriano", concluyó.
La información fue revelada por Bogotá apenas minutos después de que Correa anunciara la expulsión del embajador colombiano en Quito y la movilización de tropas a la frontera, por la incursión militar en territorio ecuatoriano.
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