Los cuatro candidatos a la presidencia de Rusia
Ningún dirigente de la oposición liberal ha sido admitido como candidato.
DMITRI MEDVEDEV, EL CANDIDATO DEL PODER
Medvedev, de 42 años, jurista de formación y oriundo como Putin de San Petersburgo, es primer viceprimer ministro y presidente del consejo de administración del gigante ruso de gas Gazprom.
Designado candidato por el partido pro Kremlin Rusia Unida, mayoritario en la Duma (cámara baja del Parlamento), es abiertamente apoyado por Putin, a quien la Constitución no permite aspirar a un tercer mandato y quien pretende convertirse en primer ministro.
Encargado en el gobierno de los "proyectos nacionales", que incluyen sanidad, educación, vivienda y agricultura, Medvedev promete continuar la política del presidente Putin.
Cuenta con entre 61% y 80% de las intenciones de voto, según varios sondeos.
GUENNADI ZIUGANOV, EL ASPIRANTE COMUNISTA
Ziuganov, de 63 años, es líder del Partido Comunista y único opositor al poder en estas elecciones.
Veterano de las carreras presidenciales, lo intentará por tercera vez tras dos fracasos, el primero en 1996 frente a Boris Yeltsin y el segundo en 2000, cuando obtuvo 29,21% de los votos frente a 52,94% para Vladimir Putin.
A finales del mes pasado, Ziuganov amenazó con boicotear las elecciones, al calificarlas de "bufonada" y denunciar la omnipresencia de Medvedev. Decidió finalmente presentarse para dar la "opción" a los electores.
Promete nacionalizar las grandes empresas, doblar los sueldos de docentes y médicos y una educación gratuita para todo el mundo.
Apoyado por los jubilados, nostálgicos de la URSS, Ziuganov es un crítico acérrimo de la política norteamericana y pide la reunificación de Rusia con las ex repúblicas soviéticas de Bielorrusia y Kazajastán.
Los sondeos le dan entre 9% y 16% de las intenciones de voto.
VLADIMIR JIRINOVSKI: EL AGITADOR ULTRANACIONALISTA
Para Jirinovski, de 61 años, un ultanacionalista líder del partido LDPR (liberal-democrático), también se trata de la tercera vez que se presenta a unos comicios presidenciales después de 1996 (5,7%) y 2000 (2,7%), con la consigna "No mentir y no tener miedo".
Su partido siempre ha apoyado al Kremlin en el Parlamento.
Conocido por sus discursos virulentos, hasta groseros, según quienes él llama los "enemigos" de Rusia, ya sea Estados Unidos o la Georgia pro occidental, este rey de la provocación no esconde sus simpatías por el ex dictador iraquí Saddam Hussein o el dirigente libio Muamar Kadafi.
Durante la campaña, Jirinovksi provocó un escándalo al insultar y zarandear a un colaborador del candidato Andrei Bogdanov durante un debate televisado.
Los telespectadores rusos también recuerdan la vez que arrojó zumo de naranja a la cara del liberal Boris Nemtsov o tiró de los pelos a una diputada.
Las encuestas le otorgan entre 7% y 13,7% de las intenciones de voto.
ANDREI BOGDANOV, EL ENIGMA DEL ESCRUTINIO
Bodganov, de 38 años, líder del Partido Democrático, es el aspirante más enigmático, un casi desconocido de los electores rusos.
Pide la adhesión de Rusia a la Unión Europea y se presenta como el "único candidato democrático".
Algunos analistas sospechan de que su entrada en escena podría haber sido fraguada en el Kremlin, con el fin de dar un aire de pluralismo a estas elecciones que ya parecen estar decididas de antemano.
Este masón apenas logra el 1% en los sondeos.
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