Política

Cristina Cifuentes prohíbe la procesión atea del Jueves Santo en Madrid

    La delegada del Gobierno de Madrid prohíbe la procesión atea del Jueves Santo. <i>Imagen: Archivo</i>


    Así lo ha determinado la Delegación del Gobierno en Madrid. La procesión atea programada para el jueves Santo acaba de ser prohibida, entre otras razones por coincidir con un día tan especialmente señalado como esta fecha.

    Junto a la Jefatura Superior de Policía, y la Abogacía del Estado, la Delegación del Gobierno en Madrid ha determinado que dicha manifestación no tenga  lugar en una fecha de especial significado para las personas que practican unas creencias religiosas.

    Sin embargo, la probición, apostilla el comunicado de la Delegación, se hace sin perjuicio de que dicha cita se convoque en otras fechas donde no concurran estas coincidencias.

    Ayer, la plataforma en defensa de la libertad religiosa 'MásLibres' recogía en las últimas 25 horas más de 25.000 firmas para pedir a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, que impida la convocatoria de 'procesión atea' convocada para el Jueves Santo, que, "con apariencia legal, busca la ofensa de los sentimientos religiosos", tipificada en el Código Penal.

    No se desconvocará la marcha

    Sin embargo, la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) ha anunciado este miércoles que no desconvocarán la manifestación atea convocada para el Jueves Santo en Lavapiés y que estudiarán recurrir la prohibición decretada hoy por la Delegación del Gobierno ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TJSM).

    E presidente de AMAL, Luis Vega, ha señalado que la prohibición es una "decisión política" que no comparten. "En un Estado democrático y aconfesional como es España no se puede prohibir una manifestación porque digan que tienen indicios que se hace para provocar. Es una mala decisión para el Estado de Derecho", ha afirmado.

    Vega ha explicado que este año el motivo de la manifestación se centra en protestar "contra los privilegios económicos de la Iglesia, en un momento en que se están produciendo recortes en Sanidad, Educación y pensiones". "Entendemos que eso pueda ser una provocación a la Iglesia, que se ha acostumbrado a que cualquier cosa lo tome como una provocación. Pero no es de un recibo que un Gobierno acepte como tal esta argumentación", ha sostenido.