Política

Cuarenta peregrinos chiitas muertos en un atentado en Irak



    Al menos 40 peregrinos chiitas murieron y 60 resultaron heridos este domingo en un atentado suicida cuando se dirigían a la ciudad santa de Kerbala, al sur de Bagdad.

    El kamikaze hizo estallar su carga en Iskandiriya, en una tienda en la que cientos de peregrinos se habían parado a comer.

    "El balance de víctimas de que disponemos es de al menos 40 muertos y 60 heridos", indicó a la AFP Karim Al Timimi, oficial de policía de la provincia de Babel.

    El doctor Mohammed Al Zaidi, de los servicios médicos de Hilla, confirmó ese balance e indicó que hay 25 heridos en estado grave.

    Los servicios de emergencia pidieron donaciones de sangre para atender a los heridos.

    Los peregrinos llegan desde hace varios días a la ciudad santa de Kerbala para celebrar, el 28 de febrero, la fecha del 40ª día que siguió a la muerte del imán Hussein, una de las figuras más veneradas del islam chiita, muerto por la dinastia sunita de los Omeyas en el año 680.

    "Un kamikaze llevó a cabo el ataque, a las 14H47", indicó a la AFP el ejército estadounidense, que precisó que unos 42.000 peregrinos habían pasado el domingo por ese lugar.

    Se trata del segundo mayor atentado, por el número de víctimas, cometido en febrero en Irak, en momentos en que la administración estadounidense y el gobierno iraquí reivindican un descenso de la violencia gracias al plan de seguridad desplegado en Bagdad hace un año y al refuerzo de operaciones militares norteamericanas en el resto del país.

    El 1 de febrero, al menos 98 personas murieron y 208 resultaron heridas en dos atentados suicidas perpetrados en mercados de Bagdad.

    La peregrinaciones chiitas a las ciudades santas de Kerbala y Najaf suelen ser objeto de atentados de grupos armados iraquíes, y en especial la red Al Qaida.

    Los servicios de seguridad iraquíes se incautaron recientemente de granadas, armas y explosivo TNT ocultos en mástiles de banderas.

    El primer ministro iraquí Nuri al Maliki aseguró la semana pasada que Al Qaida había sido vencida en Bagdad gracias al plan de seguridad puesto en marcha hace un año en la capital y prometió que la organización de Osama Ben Laden sería derrotada en todo el país.

    "Gracias a Dios, hemos roto y desmantelado las redes de Al Qaida (...). Nuestro victoria en Bagdad abre la puerta a la victoria en todas las provincias", dijo Maliki.

    Para evitar cualquier atentado en Kerbala, las autoridades iraquíes habían desplegado a más de 40.000 miembros de las fuerzas de seguridad.

    "Nuestras fuerzas están listas para hacer frente a cualquier amenaza de grupos extremistas", dijo el general Raed Shaker Jawdat, jefe de la policía de Kerbala.

    El atentado del sur coincide con un incremento de la tensión en el norte del país. Ahí, el ejército turco mantenía este domingo su cuarto día de ofensiva contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, lo que llevó a Bagdad a pedir a Ankara que retirase sus tropas inmediatamente porque violan su soberanía.

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