Política

Los privilegios de los diputados y senadores, al detalle



    Los parlamentarios españoles disfrutan de ciertos 'complementos' en su jubilación que les privilegian con respecto a la mayoría de los trabajadores. El simple hecho de ocupar sus escaños les da derecho a los subsidios más elevados.

    Lo que permiten estos complementos es precisamente elevar la prestación a la que tienen derecho por su cotización hasta las cantidades de las pensiones máximas.

    Los parlamentarios sólo necesitan siete años para cobrar la pensión máxima, según informa el diario El Mundo. En el caso de los trabajadores normales, con 15 años de cotización, la pensión se iría solamente al 50%.

    Estos complementos se comienzan a percibir en el momento de la jubilación, es decir, a los 65 años en condiciones normales, o a los 60 en caso de que tengan 40 años cotizados (otra posibilidad privilegiada a la que sólo tienen acceso los trabajadores regulares a cambio de sufrir fuertes reducciones en la prestación).

    Las indemnizaciones por cese de actividad también son notables. Los parlamentarios cobran una mensualidad por cada año de permanencia en las cámaras (el máximo es de 24 mensualidades a percibir). El salario base de estos ingresos es de 3.126 euros mensuales, en absoluto comparable con cualquier prestación normal por desempleo.

    El plan de previsión social de los diputados y senadores es un plan privado gestionado por el BBVA (adjudicado en un concurso público) y que se nutre, en parte del sueldo de los propios miembros de las cámaras, y en parte por los Presupuestos del Estado, a través de la Mesa del Congreso.