Begoña Gutiérrez Ubierna: la coach de la vida

Begoña Gutiérrez Ubierna nació en un pequeño pueblo de Burgos donde se puede escuchar el paso del tiempo a través del rumor del viento. Devoradora incansable de libros decidió estudiar periodismo, para lo que se trasladó a Bilbao, cuando aún la capital vizcaína era una ciudad gris sin Guggenheim, pero en la que hervía una juventud que pensaba que podía cambiar el mundo. En la Facultad de Periodismo de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) Begoña destacó por su incansable sed de conocimiento, espíritu crítico, gran conversadora y necesidad de escribir sin parar. Completó sus estudios en la Universidad Bordeaux dando rienda suelta a su pasión por la cultura francesa.

Su carrera profesional estuvo marcada, como ella misma decía, "por la curiosidad por la gente y sus historias" lo que plasmó en infinidad de artículos y reportajes, además de varios libros. Su espíritu aventurero y la crisis económica de principios de los años noventa del siglo pasado ?en que como ahora los jóvenes tenían que emigrar para labrarse su futuro- le llevaron a desembarcar en Estados Unidos y Latinoamérica, trabajando para importantes medios de comunicación.

De regreso a España tuvo un amplio recorrido por la televisión, agencias de prensa, revistas, diarios digitales, publicidad y un largo etc., entre los que figuran cabeceras como EFE, Telecino, La Sexta, etc. También colaboró activamente con elEconomista, desde los inicios de esta cabecera, primero a través de la web Ecodiario y después con un blog sobre su segunda pasión profesional el coaching, en este caso orientado a la transformación de las personas en el mundo de la empresa. 

Al coach llegó tras diagnosticarle una grave enfermedad y como siempre hacía Begoña se formó al máximo y convirtió su 'curiosidad' en una nueva pasión para acompañar a las personas en los momentos difíciles y también en tratar de entrenar a los organismos relacionados con la Salud en la forma de abordar el lado humano de los pacientes.

Ahora que Begoña Gutierrez se ha marchado, miro atrás y me doy cuenta de que el mundo ha cambiado, por lo menos mi mundo. La mejor forma que se me ocurre para despedirme y rendirle un tributo es citar las palabras de su Blog: "Desde que he conocido esta herramienta (el Coach) vivo una constante transformación, todavía no soy verde y tengo antenas, pero si, soy más consciente de que nuestro futuro lo podemos diseñar nosotros. El último regalo inesperado que me ha hecho la vida, ha sido una hija, que me recuerda cada día lo importante que es no perder la curiosidad por el ser humano y sus historias".