Mario Fernandez dice que para asegurar la obra social debe abrirse el capital de Kutxabank
- Critica el año perdido por la politización de las cajas
- Pasar el test de estress con nota asegura el 'derecho a decidir
- Ante un sector financiero español ya consolidado, el crecimiento podría ser exterior
El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, insiste que abrir el capital de Kutxabank a nuevos inversores es la mejor fórmula para asegurar la obra social de las fundaciones bancarias vascas al proporcionar ingresos alternativos. 'Es bueno para todo el mundo y, desde luego, es una forma de diversificar ingresos y siempre que diversificas riesgo estás en mejores condiciones para prever qué se puede gastar en Obra Social'.
Fernandez, en su primera comparecencia ante medios de comunicación tras el sobresaliente obtenido por Kutxabank en los test de estres y una vez cerrada la polémica de la transformación de Kutxa en fundación bancaria, lanzó tres mensajes fundamentales: Kutxabank está bien gestionada y puede decidir su futuro; la politización sobre las fundaciones bancarias ha hecho que se pierda el tren de participar en la consolidación bancaria española; y las nuevas fundaciones bancarias vascas han de asumir los cambios del mapa financiero y dar entrada a nuevos socios en el banco.
Fernandez recordó que hoy en día el 99% del patrimonio de las fundaciones bancarias vascas son acciones de Kutxabank, que a la postre definió como 'papelitos', aunque 'papelitos valiosísimos', pero que a la hora de obtener recursos se limitan sólo a los beneficios del banco y al porcentaje de los mismos que permita repartir el Banco de España porque se trata de un sector 'regulado'. Insistió en que la entrada de nuevos accionistas permitiría a las fundaciones ingresos adicionales que podrían reinvertir y generar así nuevas vías de financiación. Puso como ejemplo la compra de acciones de Iberdrola.
De las tres fundaciones bancarias vascas la que tiene que adoptar antes una decisión de forma más inmediata es BBK, ya que al controlar más del 50% del capital del banco (exactamente el 57%) tendrá un plazo de tres meses para presentar el plan financiero, que si no contempla desinvertir en Kutxabank habrá de crear un fondo de reserva, cuya cuantía definirá el Banco de España.
Fernández sigue abogando por sacar a bolsa a Kutxabank, pero ante los recelos que esto ha provocado hasta ahora entre los accionistas, señaló que había otros caminos intermedios para dar entrada a capital privado, como obligaciones convertibles, siempre manteniendo el control vasco de la entidad.
Politización para perjudicar a Kutxabank
Mario Fernandez criticó con dureza la politización que ha sufrido Kutxabank durante los últimos nueve meses'?con el único objetivo de perjudicar' al banco. Sin referirse explícitamente a la izquierda abertzale o a EH Bildu, se mostró muy duro con los que han tratado de impedir la transformación de Kutxa en fundación bancaria.
Así indicó que 'me parece que no ganamos nada desde el punto de vista de imagen cuando solo aceptamos participar en votaciones en las que ganamos' y recordó que si Kutxa no se hubiera transformado en fundación bancaria el Gobierno vasco la habría intervenido y disuelto para designar al patronato.
Lo más grave del asunto, según explicó Fernández, no ha sido sólo la mala imagen que ha rodeado a Kutxabank, sino que 'hemos perdido el tiempo' discutiendo lo 'irrelevante' mientras el mapa bancario español se estaba definiendo. Indicó que con excepción de la compra de CajaSur, hecha por BBK en 2010, Kutxabank no se ha presentado a ninguna de las subastas de entidades bancarias, mientras que entidades como BBVA y Caixabank si lo han hecho.
Fusiones o alianzas para crecer
El resultado de los test de estress, en que Kutxabank ha quedado como líder del ranking español por solvencia y en la decimocuarta posición europea, para Fernández demuestra la buena gestión de la entidad, guiada por la profesionalidad y la prudencia. Recalcó que la buena nota en estos test permite a Kutxabank 'conservar' su 'derecho a decidir' sus estrategias de futuro, ya sea para la entrada de nuevos socios o sus planes de crecimiento.
Por lo que se refiere a la dimensión del banco, actualmente tiene un volumen de activos de 60.000 millones, muy lejos de los 150.000 millones que se fijó como objetivo para estar entre las grandes entidades financieras españolas. Fernández puntualizó que el tamaño en sí mismo no es el objetivo, pero permite acceder a mercados y a actividades superiores.
Tras reiterar una vez más que en el último año 'hemos perdido el tiempo' con debates inútiles, de cara al futuro la vía de crecimiento podría materializarse mediante 'alianzas o fusiones' para las cuales 'no me limitaría a alternativas dentro del Estado español'.
En este contexto reconoció que en las últimas semanas han contactado con ellos diversas sociedades (bancos de inversión, fondos, aseguradoras, etc), sin que haya habido contactos formales con ninguno.