Euskaltel deberá indemnizar a Orange con 222 millones por romper su acuerdo de telefonía móvil y llevarse los clientes
El Pleno de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del país vasco (TSJPV) ha fallado esta mañana a favor Orange en su exigencia de que se ejecutara el Laudo arbitral, dictado en julio de 2010, por el Tribunal Arbitral designado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional de París. En el citado laudo se dictaminaba que Euskaltel debía de indemnizar a Orange con cerca de 222 millones de euros. La sanción llega cuando la compañía se encuentra en venta a raíz de la decisión de Kutxabank y otros accionistas de reducir su presencia en el operador vasco de telecomunciaciones.
La filial de France Telecom denunció a Euskaltel ante la Corte Arbitral de la Cámara Internacional de Comercio (París) que en 2010 dictó una resolución por la cual el operador vasco debía indemnizar a Orange con 222 millones. Se trata de una indemnización muy alta para el operador vasco cuyo volumen de negocio ronda los 330 millones, por lo que al ser aceptada le puede poner en serios apuros económicos.
A pesar del laudo, Orange tardó un año en reclamar ante la Justicia española su cumplimiento, tramitación que acaba de finalizar la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). El auto del tribunal español da la razóna Orange, lo que implica que se Euskaltel deberá pagar los 222 millones, además de las costas del proceso.
El razonamiento del TSJPV no es unánime, sino que se ha aprobado por mayoría, ya que incorporará un voto particular.
Compañía en venta
Euskaltel cerraró 2011 con un beneficio neto de 38,4 millones, un 17,4% más que el año anterior y sus ingresos superarán los 33 millones, un 1% más. Con motivo del cierre del ejercicio pasado, Euskaltel anunció que preparaba un plan de inversiones por valor de 240 millones para los próximos cinco años, entre cuyos planes se encontraba salir fuera del País Vasco.
Por otro lado, la resolución judicial llega en un momento espcialmetne delicado para Euskaltel, ya que Kutxabank y otros accionistas, entre los que se encuentra el Gobierno vasco, han puesto sus participaciones a la venta, el primero para reducir peso y el resto para salir de la compañía.