Oriente Próximo

En Siria secuestraron a miembros de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

    Ambulancia de Luna Roja / Fuente: Archivo


    El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció que seis de sus colaboradores y un miembro de la Media Luna Roja siria fueron secuestrados en el noroeste de Siria por hombres armados.

    "Seis miembros del CICR y un miembro de la Media Luna Roja Siria fueron secuestrados en Idlib, en el noroeste de Siria", confirmó a la AFP el portavoz del CICR en su sede central en Ginebra, Ewan Watson.

    "No sabemos quiénes los secuestraron, fue un grupo de desconocidos armados", agregó.

    Poco antes, en Beirut, el portavoz del CICR en Líbano, Samar El Kadi, declaró a la AFP que los siete "desaparecieron, al parecer secuestrados cuando regresaban de Idlib a Damasco".

    Horas antes, la televisión estatal informó que "grupos de terroristas armados dispararon contra una misión del CICR (...) y secuestraron a sus miembros" en la ruta entre Sarmin y Saraqeb, en la provincia de Idlib, gran parte de la cual está bajo control rebelde.

    Al anochecer, dos atentados suicidas con coches bomba tuvieron en el centro de Damasco, sin que se registrasen víctimas, según el ministro de la Información, Omran al Zohbi.

    "Dos coches bomba conducidos por kamikazes estallaron en la entrada de la Plaza de los Omeyas", informaron la agencia SANA y la televisión estatal, ante la que el ministro afirmó que "no hubo víctimas".

    "No estoy sorprendido por esta agresión. Nosotros sabemos que expresa la incapacidad de esos grupos terroristas armados de lograr sus fines", dijo.

    La Cruz Roja siria había anunciado antes que evacuó a 1.500 civiles de Muadamiyat al Sham, una localidad en las afueras de Damasco controlada mayoritariamente por los insurgentes y sitiada desde hace meses por el ejército.

    En paralelo, el grupo más importante de la oposición siria afirmó el domingo que no participará en la conferencia de paz Ginebra-2, asestando un duro golpe a la credibilidad de esas negociaciones apoyadas por Estados Unidos y Rusia.

    El jefe del Consejo Nacional Sirio (CNS) amenazó con retirarse de la coalición contra el régimen si éste participa en la conferencia internacional de Ginebra-2, prevista a mediados de noviembre, que desea reunir en una misma mesa al régimen sirio y a la oposición.

    "El CNS, que es el principal bloque político dentro de la Coalición, ha tomado la firme decisión (...) de no ir a Ginebra", declaró a la AFP su jefe, Georges Sabra, en una conversación telefónica con la AFP.

    "Esto no significa que no permanecerá en la Coalición si ésta va", agregó.

    La Coalición opositora afirmó en septiembre que estaba dispuesta a enviar representantes a Ginebra, aunque puso como condición la partida del presidente Bashar al Asad.

    La decisión del CNS tuvo lugar en vísperas de una reunión entre el secretario de Estado norteamericano John Kerry y Lakhdar Brahimi, el emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, sobre dicha conferencia.

    La decisión del CNS podría aumentar las divisiones en una oposición ya muy fragmentada y debilitada por una desautorización de los principales grupos de la oposición armada, algunos de los cuales están en conflicto entre ellos.

    Los yihadistas reforzaron su presencia en Alepo (norte) en detrimento de los rebeldes después de mortíferos combates entre esos dos grupos, que sin embargo luchan contra el régimen sirio.

    Sabra explicó esta decisión por los sufrimientos de la población, en un conflicto que ha dejado más de 100.000 muertos desde marzo de 2011 según la ONU.

    En Muadamiyat al Sham, la Cruz Roja "evacuó a 1.500 civiles, en su mayoría mujeres y niños", dijo a la AFP el director de las operaciones, Jaled Ereksuse, precisando que "se encontraban en un estado de gran fatiga y estaban muy asustados".

    La oposición denuncia desde hace meses el sitio a Muadamiyat al Sham. Militantes y organizaciones no gubernamentales señalaron numerosos decesos debidos a la hambruna en esta ciudad al suroeste de Damasco que sirve de retaguardia a los rebeldes para atacar a la capital, y que el ejército bombardea cotidianamente para expulsar a los insurgentes.

    Por su parte, el régimen sostiene que los civiles son sitiados por los rebeldes.

    Los civiles fueron evacuados hacia refugios en la provincia de Damasco. "Nosotros pudimos ofrecer una ayuda médica a los que carecían de ella desde hacía mucho tiempo, pero no pudimos evacuar a los heridos", precisó Ereksuse.

    Muadamiyat al Sham es una de las zonas que fueron blanco el 21 de agosto pasado de un ataque con armas químicas atribuido al régimen por la oposición y los países occidentales, que según los cuales dejó cientos de muertos.

    En Damasco el domingo cayeron obuses en la plaza de los Abacidas (centro), así como en el barrio de Qadam (sur), sin que se registrasen víctimas.

    En la provincia de Alepo (norte), el ejército continuaba sus bombardeos aéreos contra Sfire, controlada fundamentalmente por los yihadistas y cerca de una instalación que podrían visitar los expertos internacionales encargados del desmantelamiento del arsenal químico sirio. Esos bombardeos provocaron un éxodo de la ciudad desde el sábado.

    En la región de Deraa (sur), cuna de la revuelta, los rebeldes derribaron un avión militar en la localidad de Atman.