Opinión
Las políticas sobre diversidad e inclusión como parte integrante del 'compliance'
- Revista de Buen Gobierno, Iuris & Lex y RSC
Javier Puyol /Magistrado y letrado del Tribunal Constitucional en excedencia. Socio director de Puyol Abogados
Constituye una realidad incontestable, que, en el entorno empresarial actual, la función de compliance y la promoción de la diversidad se han convertido en aspectos fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones.
Dentro del universo compliance, las empresas han de tener dentro de su Cultura de Cumplimiento la sensibilidad necesaria para llevar a cabo la implementación y el desarrollo de políticas que vertebren todas las exigencias, valores y principios que hacen referencia a las políticas de diversidad e inclusión.
Estas Políticas hacen referencia fundamentalmente a una nueva filosofía que debe ser acogida en el seno de cualquier persona jurídica u organización, y que debe transmitirse necesariamente a todas y cada una de las personas que la integran, al llevar consigo como efecto fundamental, la transformación de la persona en el seno de la empresa, mediante la adopción de los criterios y valores que componen tales Políticas, como una parte más de su vinculación a su puesto de trabajo, y como un elemento más de su ADN.
Esta situación se proyecta desde el punto de vista empresarial fundamentalmente en la necesidad de establecer aquellos mecanismos que sean necesarios, cuya finalidad sea el proceder a destruir aquellas barreras sociales que fomentan dentro del seno de las organizaciones, la discriminación en su más amplio sentido, o que imponen trabas que mediaticen o limiten el reconocimiento de la diversidad de las personas que las integran.
No hay que olvidar que hoy por hoy, el mayor valor que contiene una empresa se encuentra residenciado en su capital humano, y que el mismo cuanto más variado, diverso y diferente sea en cuanto a género, raza, personas con discapacidad, grupo étnico, religión, cultura, situación social, económica, etc., tendrá un mayor reconocimiento, y desde luego más importante será el retorno económico y social que del mismo se derive.
Hoy en día, el concepto de diversidad hace referencia al "conjunto de valores, rasgos, habilidades, competencias, en ocasiones de carácter objetivo y en otros subjetivo, que conforman integralmente un mapa de perfiles profesionales variados y abiertos, y que además no son estáticos, sino que se transforman a medida que se van agregando o desagregando habilidades, competencias o modos de ver la vida". Consecuentemente con ello, partiendo del reconocimiento de la diversidad, debe hacerse forzosamente mención del concepto de inclusión, considerada, en este caso, como "el fomento de aquello que sea más beneficioso para los equipos de trabajo o cadenas de mando, lo eleva y pone en valor para extraer el máximo rendimiento posible, poniendo el foco en el sentido de pertenencia y valorando su misión en la organización".
Ser una empresa diversa e inclusiva trae importantes beneficios no solo de rentabilidad, sino que, además genera satisfacción, tranquilidad, creatividad, salud y bienestar en los equipos; intención de quedarse, sentido de pertenencia, permanencia y compromiso; mejora el desempeño laboral fundamentado en el respeto al otro, la empatía y la flexibilidad; e, incrementa la creatividad y la innovación de productos o servicios, pues desde la diversidad se comprenderá mejor las necesidades de las personas consumidoras y el mercado; etc.
Las Políticas relativas a la Diversidad y a la Inclusión laboral llevan consigo la adopción de una serie de medidas que favorecen, precisamente que la diversidad y la inclusión sea una realidad en el entorno de cualquier empresa
Entre otras medidas, podemos enumerar las siguientes.
a). Análisis de la cultura de la empresa. Con el fin de establecer objetivos de inclusión y diversidad es necesario conocer la verdadera identidad y marca de la empresa, para saber si es posible alinear estos objetivos con la compañía.
b). Políticas de contratación y recursos humanos. El enfoque en recursos humanos es primordial para elevar la diversidad a un nuevo nivel. Se ha de implementar y fomentar un proceso de contratación justo y con igualdad de oportunidades para todos.
c). Formación. La formación interna en materia de diversidad e inclusión es más que importante para poder dar a conocer dicho concepto y cómo se puede fomentar en el trabajo. La diversidad y la inclusión en el entorno laboral es un área de interés creciente para muchas empresas, y cada vez son más las que desarrollan estrategias de diversidad para lograr un éxito efectivo. Y con ello, las empresas obtienen importantes beneficios que se proyectan sobre múltiples aspectos de su actividad, y que se concretan en los siguientes aspectos:
a). La existencia de mejores oportunidades para la creatividad y la resolución de problemas. Una plantilla diversa reúne a una amplia variedad de personas con diferentes experiencias, habilidades, perspectivas y conocimientos para resolver problemas.
b). La mejora de la reputación de su empresa. Las empresas que promueven la diversidad son socialmente responsables y poseen una imagen de marca mucho más respetuosa y positiva que otras que no lo son.
c). La reducción de los índices de rotación de empleados. Los empleados suelen sentirse más atraídos por los entornos de trabajo inclusivos. Esto hace que sean más leales y se sientan más alineados con la imagen y filosofía de la compañíai En definitiva, las Políticas sobre Diversidad e Inclusión dentro del seno de la empresa, aportan mucho valor, y se han convertido en un elemento imprescindible del compliance.
________________________
Magistrado y letrado del Tribunal Constitucional en excedencia. Socio director de Puyol Abogados