Opinión

Los principales riesgos de las grandes constructoras españolas

  • Se enfrentan a retos como una recesión, la escasez y aumento del coste de equipos
Construcción.

Blanca Berruguete

El mercado mundial de la construcción experimentará un fuerte crecimiento en los próximos años, impulsado por el aumento del gasto público en infraestructuras, el incremento de la población, la rápida evolución de los mercados emergentes y la apuesta por un mundo más sostenible. Oxford Economics prevé un crecimiento de 4,2 billones de dólares en el mercado de la construcción en los próximos 15 años, lo que supone un aumento de más del 40%.

La transición a la economía de cero emisiones requerirá importantes inversiones en formas alternativas de energía, así como en su almacenamiento, su distribución y sus servicios de apoyo. La adaptación al cambio climático y su mitigación también darán lugar a oportunidades, ya que se necesitarán nuevas defensas costeras y contra las inundaciones. Así, los edificios e instalaciones comerciales y las infraestructuras obsoletas deberán modernizarse para hacer frente a los fenómenos meteorológicos más extremos.

Sin embargo, aunque las perspectivas de futuro a largo plazo son positivas, debido a la elevada inflación reciente el sector también se enfrenta a una serie de retos como una recesión significativa, la escasez y aumento del coste de equipos y materias primas. Asimismo, los actuales retos incluyen un repunte de los costes de contratación, la escasez constante de mano de obra cualificada y plazos de entrega más largos. Además, cabe también resaltar los plazos y sobrecostes, las cadenas de suministro comprometidas y los protocolos en el lugar de trabajo, que están en constante cambio en un marco de mayor competencia en el sector de la construcción.

Tal y como se refleja en el Allianz Risk Barometer 2023, los mayores riesgos para este año son la interrupción de la actividad de la cadena de suministro y las catástrofes naturales. Así, estos dos motivos son los que más preocupan a los profesionales del sector de la construcción ya que las empresas corren un mayor riesgo. Es destacable mencionar que los costes de construcción se están disparando debido a la inflación y al aumento de los precios de la energía y las materias primas. Por ello, los recambios cuestan más y lleva más tiempo recibirlos. A menudo, no están disponibles debido a atascos en la logística, el transporte y la cadena de suministro. En este contexto, es altamente probable que las pérdidas por daños materiales e interrupción de la actividad sean mucho más elevadas que antes de la Covid-19.

Los desastres naturales representan, en el sector asegurador, no solo la segunda causa más onerosa de siniestro, suponiendo casi el 20% del valor de los siniestros -solo superados por los incendios y las explosiones con un 27%- sino también la más frecuente. En sus evaluaciones de riesgos, las obras deben tener más en cuenta el impacto de fenómenos extremos como los incendios forestales, las inundaciones repentinas y los corrimientos de tierra. Dado que el cambio climático aumenta la frecuencia y gravedad de estos fenómenos, se prevé que incrementen los costes en daños materiales y la interrupción de la actividad empresarial. Por este motivo, los planes de continuidad empresariales deben actualizarse y comprobarse periódicamente.

El impulso hacia las "emisiones cero"

Volviendo al tema de la "emisión cero" como uno de los principales motores de crecimiento de la industria, está claro que el sector de la construcción está en un momento decisivo. Las nuevas tecnologías, los métodos de entrega innovadores y las prácticas más ecológicas demuestran que el sector está preparado para adoptar enfoques más sostenibles y beneficiarse de ellos. No sólo los inversores y los consumidores expresan cada vez más su preocupación por las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), sino que la legislación, la reglamentación y los requisitos de información también están evolucionando rápidamente en muchas jurisdicciones.

El paso a la energía sostenible y la adopción de métodos de construcción modernos transformarán el panorama de los riesgos, con cambios radicales en el diseño, los materiales y los procesos de construcción. Para cumplir los objetivos de reducción de las emisiones de carbono, será probablemente necesaria una rápida adaptación que implique una estrecha cooperación entre aseguradoras, corredores y clientes, para compartir datos y experiencias que ayuden a suscribir lo que pueden ser riesgos prototípicos.

En cualquier sector, el despliegue de nuevas tecnologías también puede traer consigo nuevos escenarios de riesgo, como consecuencias inesperadas para la seguridad o el medio ambiente, así como beneficios. Por ejemplo, la construcción modular puede implicar menos residuos, acortar plazos y un menor impacto medioambiental.

Para transformarse con éxito, los actores del sector deben ser audaces a la hora de afrontar los retos, superar con confianza la incertidumbre y sentar las bases del éxito de la mano de profesionales acreditados.