Editorial: Empleo: a merced de la estacionalidad
La última Encuesta de Población Activa, publicada el viernes, dejaba claro que ni siquiera la cercanía de la campaña estival logró aplacar la ferocidad del desempleo.
En el segundo trimestre sólo se recortó la cifra de parados en 76.500 personas. Casi el mismo número de empleos que se calcula podrá brindar la temporada veraniega.
Eso sí, gracias a factores exógenos, como la desviación del turismo hacia España provocada por la primavera árabe, y no a mejoras del estado de la economía doméstica ni a los parcos retoques que el Gobierno ha practicado en nuestro marco laboral.
El mercado de trabajo español sigue con las mismas debilidades estructurales y a merced de la estacionalidad. Así no se puede retomar el crecimiento ni redefinir el modelo productivo.