Opinión

Editorial: Luis Ángel Rojo, profesor y gobernador



    Todo un profesor. Así definen a Luis Ángel Rojo quienes le conocían de cerca. Justo esta característica del ex gobernador del Banco de España, fallecido ayer a los 77 años, es la que le hará pasar a la historia como el padre de un amplio elenco de economistas notables y el impulsor del servicio de estudios del banco central a la categoría de sólido think-tank.

    También es la que le etiqueta como un teórico más versado en lo macro que en lo micro, más conocedor de la política monetaria que del negocio bancario. Keynesiano y de perfil menos mediático que su predecesor, Mariano Rubio, supo dar la cara en el caso Banesto y fue digno sucesor. Aunque no muy proclive al euro, se le puede atribuir la cuota de liberalismo económico que cabe en el ideario socialista español. El caserón de Cibeles pierde una cátedra.