Opinión

Editorial: La SGAE, a merced del dictador Bautista



    Al presidente de la SGAE, Teddy Bautista, no le basta con acosar al usuario de contenidos; ni con nutrir las arcas de su sociedad para desplegar una megalómana aventura inmobiliaria de teatro en teatro y compro porque me toca; ni con fabricarse una jubilación de oro; ni con controlar las redes sociales en busca de detractores.

    Al más puro estilo dictatorial, quiere abandonar todo rastro de democracia y de transparencia en la operativa de la organización y ser su líder vitalicio.

    Tras 30 años al frente de la entidad y al borde de cumplir los 68 ha decidido no retirarse y obstaculizar el desarrollo de cualquier candidatura alternativa a través de todas las vías y trucos posibles.

    ¿Hasta cuándo este vergonzoso atropello? ¿No sabe que hasta los regímenes del Norte de África acaban derrocados?