Opinión

Las agencias de calificación minan la democracia



    DIE TAGESZEITUNG (ALEMANIA)

    Si antes de la crisis el negocio de las agencias de calificación crediticia consistía en sobrevalorar productos de inversión dudosos, a partir de 2010 se han dedicado a la continua desvalorización de la solvencia de Gobiernos e instituciones públicas.

    Las calificaciones de estas agencias son cualquier cosa menos objetivas. Los Ejecutivos conservadores se evalúan de forma diferente que un Gobierno que tiene escrúpulos a la hora de introducir recortes sociales.

    Al mismo tiempo, muestran un trato mucho más generoso hacia Estados Unidos y Francia. Esto no es casualidad. Agencias de calificación como Moody's, Fitch o Standard & Poor's forman parte de las estructuras del poder político y económico de estos países y ejercen una gran influencia.

    Queremos evitar que una oligarquía dispuesta a sacrificar los derechos de gran parte de la población en aras de sus propios beneficios políticos y económicos quede impune.