Opinión
Carmen Enríquez: Iluminar = Ilustrar, enseñar
Según el diccionario de la Real Academia Española, una de las acepciones del verbo iluminar es ilustrar el entendimiento con ciencias y estudios. Y si en el contexto de la frase la palabra iluminar se refiere a Dios, entonces el significado es ilustrar interiormente a las criaturas.
Está claro que el Rey, al hacer la ofrenda al Apóstol Santiago el pasado domingo, lo que pidió al patrón de España es que en estos momentos de dificultades y problemas para los ciudadanos españoles, no estaría de más que nos echara una mano y enseñara a nuestras autoridades, responsables políticos, económicos y sociales a servir con generosidad al interés general.
Y una petición más del monarca al Apóstol: que interceda para que nuestros dirigentes favorezcan la cohesión y el entendimiento entre todos y no olviden atender con eficacia a los problemas de los ciudadanos.
Don Juan Carlos, en la que será probablemente su última ofrenda al Apóstol como Rey, ha querido lanzar esta advertencia a los que nos gobiernan para que se centren en lo que realmente importa y se olviden de las disputas y enfrentamientos que tanto irritan y desaniman a los españoles.
Ha sido un pequeño tirón de orejas del Jefe del Estado, un recordatorio a los que parecen olvidar a diario su condición de servidores públicos, hecho en el ejercicio de esa labor de moderación y arbitraje que confiere la Constitución al monarca.
Algunos de esos políticos ya han dado síntomas de que la advertencia del Rey les ha molestado.
Se nota, entre otras cosas, en que la frase en la que don Juan Carlos pide a Santiago que los ilumine se haya obviado en los titulares de los medios de comunicación que controlan. Porque, claro, una cosa es reconocer la autoritad del monarca y otra consentir que alguien les saque los colores.
Carmen Enríquez, periodista especializada en información de la Casa Real.