Huawei está a punto de cerrar una muy negativa semana, en la que no sólo presenció la detención de su directora financiera y próxima heredera del emporio. Además, ayer la Comisión Europea expresó su preocupación ante el riesgo de espionaje que detecta en las redes de 5G propiedad del gigante chino. La lista de organismos y países que expresan su desconfianza hacia Huawei no deja de crecer y ya abarca desde EEUU hasta Japón. La empresa, de momento, apenas ha actuado para disipar las sospechas sobre su vinculación con el Ministerio de Defensa chino. Si persevera en esa actitud los perjuicios amenazan con dispararse, ya que pueden acabar afectando no sólo a su inversión en redes sino incluso a la comercialización de sus móviles.