Siete meses después de la intervención del Popular, la Junta Única de Resolución (JUR) publicó el informe de Deloitte en el que basó su acción. El documento apenas aporta novedades. Más allá de evidenciar la incomodidad de la auditora por la precipitación con la que trabajó, sólo sirve para que la JUR reafirme su tesis: dejar que el banco entrara en concurso habría sido más pernicioso para bonistas y accionistas que intervenirlo. Es un balance pobre, máxime considerando que se han borrado del informe todos los datos que tenía el BCE sobre la liquidez del Popular y de los colaterales que podía ofrecer como garantía para acceder a la ayuda del eurobanco. Hay aún, por tanto, puntos por aclarar para explicar cómo un banco solvente se vio abocado a una intervención.