El presidente de Sacyr, Luis del Rivero, vuelve al primer plano de la actualidad. Él siempre estuvo considerado como un empresario de derechas, no en vano llegó a pertenecer al PP de Murcia. Pero de eso hace ya muchos años. Si primero nos sorprendió yendo a entrevistarse con el director de la Oficina Económica de La Moncloa, Miguel Sebastián, después de adquirir el 5 por ciento del BBVA de Francisco González, ahora lo hace con la entrada en Repsol. Del Rivero ya no entiende de política, sino de dinero, como su buen amigo Juan Abelló, al que tiene de consejero.Sebastián se volvió a acordar de Del Rivero para apoyar la ofensiva de Gas Natural sobre Endesa. Pero él, al igual que José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, dijo aparentemente que no. Naturalmente, ambos lo hicieron con la boca chica, porque desde una constructora o una inmobiliaria no se debe dar calabazas al Gobierno. Al cabo del tiempo, se ve que han acabado entrando en el juego.Hace un mes, fue el presidente de Repsol, Antonio Brufau, amigo también de Sebastián, quien se acercó al presidente de Sacyr. Buscaba un socio para frenar las veleidades de cualquier empresa extranjera sobre la petrolera hispano-argentina, al igual que hizo Ignacio Sánchez Galán con Florentino Pérez en Iberdrola.Del Rivero aceptó el desafío. Ahora se dispone a adquirir alrededor del 20 por ciento de la petrolera a cambio de colocar a dos de sus hombres en su consejo. Será el primer accionista de Repsol, con un porcentaje incluso superior a La Caixa, el 15 por ciento.La entidad financiera presidida por Ricardo Fornesa ha manifestado su deseo de deshacerse de sus participaciones industriales. La cuestión es simple: ¿hay ya comprador? El runrún dice que daría entrada a un socio industrial, entre el que se baraja la italiana Enel, de la que hablaron ayer Prodi y Zapatero. Esto puede ser sólo el primer paso.